A diferencia de Comodoro Py, la Justicia federal de Lomas de Zamora le denegó el beneficio de la prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, quien por el momento sigue cumpliendo sus múltiples condenas por delitos de lesa humanidad en la cárcel vip de Campo de Mayo.
En esta ocasión fue el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé quien rechazó el beneficio que había solicitado la defensora oficial Julia Coma para quien fue el jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la última dictadura cívico militar.
El magistrado recordó que Etchecolatz es investigado y está condenado por delitos de lesa humanidad y sospechó "con fundadas razones que el nombrado intentará eludir el accionar de la justicia como así también que podría entorpecer la investigación" que se le sigue en la jurisdicción. Además, Augé tomó de un fallo de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata el reconocimiento de de una estructura, a la que estaría vinculado el genocida, que tiene por objeto impedir el avance de las causas que investigan a represores de la última dictadura y "cuyas acciones se han puesto en evidencia a partir de diversos hechos que son públicos y notorios, mediante amenazas e intimidaciones tanto a testigos, como a familiares de las víctimas y representantes de organismos de Derechos Humanos", agregó el magistrado.
"Asimismo, el caso del desaparecido Jorge Julio López demuestra el grado de gravedad de las acciones que pueden ser llevadas a cabo por esta presunta estructura", expresó la Sala I, según la cita el juez Augé en su resolución resumida, a su vez, por Telam.
Pero, además, Augé consideró insuficientes las razones con las que Coma justificó el otorgamiento del beneficio: el hecho de que, por ser un paciente de alto riesgo, si llegara a descompensarse, Etchecolatz requeriría un servicio de salud de alta complejidad.El juez respondió que "la mera eventualidad de que se requiera, para la atención de la salud de Etchecolatz un servicio de alta complejidad no resulta suficiente para adoptar una decisión como la propuesta por la defensa".
El magistrado aludió además a informes del cuerpo médico del Servicio Penitenciario Federal que precisa que el represor recibe "controles habituales de salud" y señaló que de requerir atención extramuros, Etchecolatz podrá ser trasladado de inmediato al Hospital Militar de Campo de Mayo, o en su defecto al Hospital "Larcade" de San Miguel.
Así, Etchecolatz deberá continuar preso en la Unidad 34 de Campo de Mayo, mientras sus autoridades "continúen extremando los cuidados sanitarios" del represor, quien semanas atrás logró que el Tribunal Oral Federal número 6 de Capital Federal le otorgara el beneficio. La Justicia federal platense, en donde Etchecolatz fue condenado y continúa siendo investigado por los crímenes violatorios de los derechos humanos en los centros clandestinos que funcionaron bajo la dirección de Ramón Camps, aún debe expedirse.