Desde Berlín
Que la movida latina está pegando fuerte en la capital alemana, Berlín, es un hecho. La música, la literatura, ni hablar del cine, pero parece que ahora le llegó el turno a la gastronomía, más precisamente a uno de los íconos nacionales: la empanada.
El periodista argentino Manuel Sierra Alonso, radicado en Berlín desde 2016, colaborador desde entonces de distintas publicaciones como Deutsche Welle en Español y BBC Mundo y creador de la revista en español Lado|B|erlin, lo sabe y por eso decidió organizar este fin de semana, el Primer Festival de Empanadas Latinoamericanas.
Un evento que tendrá lugar del 2 al 4 de octubre, que tiene como objetivo principal promocionar la cultura latinoamericana y su diversidad, más que manifiesta en esta especialidad culinaria.
Así, la movida reúne en un circuito que propone caminando o en bici, sana costumbre alemana, transitar, comiendo por supuesto, desde las argentinas en general, a las tucumanas en particular y que obviamente son un universo aparte (y sino basta pensar en el concurso para elegir a la Reina Nacional de la Empanada que hacen año a año), además de las chilenas, las bolivianas y algunas más. Así, durante los tres días que dura el festival, los visitantes podrán pasear por la ciudad ayudados del mapa oficial del evento para encontrar a los restaurantes ubicados en los distintos barrios de Berlín: Prenzlauer Berg, Kreuzberg, Friedrichshain, Bergmannkiez, Friedenau, Moabit, Lichtenberg, y más.
Gloria, P.Berg y Kreuzberg, La Criolla, La Despensa, El Chilenito, Como en Casa, Mia y Leo, La Picá de Deli Mel, quienes ofrecerán su menú con un descuento del 10% a los comensales que posteen una foto del restaurant con el hashtag #EmpanadasBerlin y etiquetando al local y a la revista Lado|B|erlin, @ladoberlinmagazine.
Soy loco por ti América
¿Qué les gusta de las empanadas a los alemanes? “El estereotipo de berlinés es el de alguien que ama la multiculturalidad y le gusta probar cosas nuevas”, adelanta Sierra.
¿Y de la cultura latina? “Mismo caso que lo anterior. Creo que es una relación que empezó hace mucho tiempo ya con los viajes de Alexander von Humboldt al continente en el siglo XIX. El interés de los alemanes por la cultura latinoamericana es enorme al punto tal de que tienen la carrera de Estudios Latinoamericanos en sus facultades. Además, existen organizaciones sumamente importantes como el Instituto Iberoamericano cuya biblioteca posee uno de los catálogos más extensos que existen. Los ejemplos del interés de los alemanes por la cultura latinoamericana son extensos, dudo que exista una sola razón”, señala.
¿La comunidad latina y particularmente los argentinos están unidos? “No creo que estén atomizados aunque es curioso lo que sucede con nuestra comunidad latinoamericana en Berlín. La unión se da en función de afinidades y no tanto por nacionalidades. Por supuesto que hay grupos de argentinos, por ejemplo, y se realizan actividades como asados en los parques o partidos de fútbol pero las comunidades no se unen exclusivamente por pertenecer a un lugar sino por cercanía en otros aspectos. Cuando se hacen fiestas de cumbia colombiana, va toda la comunidad, da igual de qué país sea uno. En Berlín, aprendimos a ser latinoamericanos antes que del país de dónde venimos”, suma Manuel, quien justamente desarrolla su revista para dar cuenta de esta latinidad.
Volviendo al festival, hay dos curiosidades que vale destacar. “El nombre de Gloria es bastante particular y poco tiene que ver con la gastronomía. El dueño, Maximiliano Pallocchini se une con el reconocido director chileno Sebastián Lelio y su pareja para abrir un local avocado más que nada a los vinos con algo para tomar (las empanadas llegarían más adelante). La fecha de apertura estaba pautada para marzo del 2013 pero el restaurant no tenía nombre. Menos de un mes antes, la película de Lelio gana el premio del jurado en Berlinale. Hoy, todo el mundo conoce su película, “Gloria", que catapultó, no sólo a él sino a su protagonista, Paulina García, quien también ganó el Oso de Plata ese año. Lo que muchos no saben es que ese momento en Berlín dio nombre al restaurante que desde hace siete años se especializa en carnes y empanadas en los barrios de Kreuzberg y Friedrichshain”, cuenta Sierra.
Mientras que La Criolla, otro de los restaurantes invitados y emblemáticos del recorrido, es un emprendimiento que nace justamente de extrañar el terruño, para lo que los alemanes de hecho tienen una palabra preciosa que es “Heimat”, tu tierra y hogar. “La historia y relación con esta comida de Gaby, la dueña de La Criolla tiene mucho que ver con el arraigo, la tierra de donde uno viene, la historia y la identidad. Ella cuenta que el trabajo de hacer empanadas siempre ha sido primordialmente femenino. Según investigó, las fotos de archivo que uno puede encontrar aparecen sólo mujeres haciendo las empanadas y vendiéndolas mientras que los hombres hacían el asado. Un motivo más para celebrar esta bella tradición latinoamericana", remata.