Terminó la fase de alegatos en el juicio de extradición contra el creador de WikiLeaks Julian Assange. Sólo resta esperar la resolución de la jueza Vanessa Baraitser que dará su veredicto el 4 de enero. Durante esta última jornada hubo nueva movilización en las afueras del tribunal. Allí Stella Moris, la esposa del activista australiano, dijo que la lucha es por Assange pero también por la libertad de prensa. Cualquier de las partes podrá apelar la resolución de la magistrada en instancias superiores. Durante todo ese proceso, que puede llevar años, el periodista seguirá en prisión preventiva. De ser extraditado el activista podría recibir una condena de 175 años de cárcel. En las cuatro semanas que duró el proceso la defensa sostuvo que se trata de un juicio político.
Tal como se esperaba la magistrada rechazó el pedido de los abogados de Assange para que se le otorgarle la libertad condicional. Asimismo Baraitser rehusó aplazar el proceso a fin de dar más tiempo a la defensa a presentar pruebas adicionales, como ya hizo al inicio de esta segunda fase del juicio, que había sido puesto en mayo por la pandemia. La magistrada fijó la fecha de su dictamen al término de un juicio de cuatro semanas en el tribunal londinense de Old Bailey.
La fiscalía estadounidense había presentado 18 cargos contra Assange, de los cuales 17 son por violar la Ley de espionaje de 1917. En concreto lo acusa por conspirar, revelar documentos de defensa nacional, obtener y recibir información de manera ilegal, en muchos casos actuando en connivencia con la exsoldado Chelsea Manning. El cargo restante es por violar la Ley de abuso y fraude informático. WikiLeaks publicó documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán, cables del Departamento de Estado, e informes sobre sobre detenidos en la cárcel de Guantánamo. Los mismos revelaron crímenes de guerra y violaciones a los Derechos Humanos cometidas por EEUU, así como la injerencia de la Casa Blanca en las políticas internas de decenas de países.
Tal como viene ocurriendo desde el inicio del juicio decenas de personas se reunieron a las puertas del tribunal londinense para reclamar la libertad de Assange. Allí la esposa del periodista remarcó la gravedad de este proceso legal. “EEUU dice que puede llevar a cualquier periodista de cualquier parte del mundo a juicio en su territorio si no le gusta lo que están publicando”, señaló Moris. A su vez indicó que el gobierno norteamericano no pudo probar que algún informante de la Casa Blanca haya sido agredido tras las publicaciones de WikiLeaks. “Se cometieron crímenes terribles en Irak y Afganistán. Se cometieron crímenes terribles en la Bahía de Guantánamo. Los autores de esos delitos no están en la cárcel. Julian sí", indicó Moris.
Por su parte el actual director de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson sostuvo que este juicio marcará un antes y después en nuestra civilización. “Estas cuatro semanas oímos decenas de testigos, periodistas, académicos, intelectuales, que dejaron expuestas las mentiras que se presentaron contra Julian Assange. (…) Detrás de esas mentiras quedó la verdad: este es un juicio contra el periodismo. Es sobre el futuro del periodismo de lo que estamos hablando”, sostuvo Hrafnsson. Respecto a los crímenes revelados por WikiLeaks, el director del sitio sostuvo que eran indispensables para llegar a la verdad. "No podemos cambiar el pasado, pero necesitamos saber la verdad sobre lo que ocurrió. Si Assange es extraditado seguiremos en la oscuridad. No podemos permitir que eso pase", indicó el periodista.