La Cámara Federal de Casación Penal rechazó un pedido de arresto domiciliario de cuatro represores emblemáticos de la ESMA que cumplen condenas a prisión perpetua por violaciones a los derechos humanos y pretendían acceder a ese beneficio invocando el posible contagio del coronavirus. De esta manera, Alfredo Astiz, Adolfo Donda, Ricardo Cavallo y Jorge Rádice se suman a la lista de genocidas que fracasaron en su intento de convertir la pandemia en la excusa para volver a sus casas. Deberán continuar presos en la Unidad 31 del penal de Ezeiza.
Ante la aparición de casos de covid-19 en el penal en el que se encuentran detenidos, la Cámara de Casación había mandado a revisar la situación de Astiz, Donda, Cavallo y Rádice, condenados todos a prisión perpetua por los secuestros, torturas, violaciones, homicidios y las aberraciones sistemáticas cometidas en la Escuela Mecánica de la Armada. El Tribunal Oral Federal 5 ratificó "en todos sus términos" su negativa a concederles el arresto domiciliario y los abogados defensores de los represores apelaron. Finalmente, el máximo tribunal penal federal rechazó el jueves por "inadmisibles" sus recursos y avaló lo resuelto en cuanto a negar el beneficio de prisión domiciliaria.
En el fallo, los camaristas Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci aludieron a informes penitenciarios en los cuales "se detallaron las medidas de higiene y prevención que se encuentran vigentes, conforme los protocolos dictados por las autoridades penitenciarias en función de las recomendaciones de organismos internacionales". En el caso de Astiz, la defensa había reclamado que se le concediera el beneficio del arresto extramuros con el argumento que integraba el “grupo de riesgo” por su 69 años de edad y porque padece cáncer de próstata. Astiz, que fue condenado dos veces a prisión perpetua, que se infiltró en las Madres de Plaza de Mayo y las marcaba con un beso y abrazo para que después las desaparecieran, que fue responsable de la tortura y desaparición de las monjas francesas (Alice Domon y Léonie Duquet) así como de varias de las desapariciones ocurridas en la ESMA. Los jueces terminaron determinado que las patologías que presentaba "están siendo abordadas en la actualidad, bajo control y adecuado tratamiento con los cuidados que se le brindan en el ámbito carcelario, sin que se haya informado en los últimos exámenes médicos que se hubiera modificado su estado de salud".
Casación sostuvo, además, que tanto Astiz como Donda, Cavallo y Rádice, se encuentran detenidos en celdas individuales en un sector con ocho pabellones en la Unidad 31 del penal de Ezeiza, que no posee casos confirmados positivos de covid-19 de internos alojados. Las posibilidades de contagio son, por lo tanto, bajas. Por este motivo, el contador de la ESMA y figura clave en el armado de la "empresa criminal" del centro clandestino de detención - Jorge Rádice -, el torturador y responsable de la “Pecera” - Ricardo Cavallo -, el apropiador de Victoria Donda - Adolfo Donda -, y el "ángel rubio" Astiz deberán continuar cumpliendo sus condenas perpetuas en cárceles comunes.