La Cámara de Diputados bonaerense aprobó este jueves por unanimidad la adhesión a la Ley de Góndolas, que establece pautas para que las cadenas de supermercados exhiban y ofrezcan de forma clara los productos en góndola; así como también limitar los espacios de comercialización de las grandes marcas, en busca de brindar mejores oportunidades a los productos regionales de microemprendimientos y pymes bonaerenses. La iniciativa fue girada al senado para su aprobación definitiva.
El proyecto de ley establece en primera medida una adhesión a la Ley Nacional 27.545, que obtuvo su sanción en febrero de este año y aún se encuentra pendiente de reglamentación. Las especificidades que presenta el proyecto bonaerense tienen que ver con los artículos 5 y 6.
El artículo 5 profundiza uno de los requisitos de la ley nacional, que establece que los productos de micro y pequeñas empresas deben estar destacados en las góndolas y locaciones virtuales con un isologotipo que diseñe la autoridad de aplicación que exprese la leyenda ‘Compre Mipyme’. Para el caso bonaerense, este sello se denominará "Producción Bonaerense", y tendrá el objeto de identificar aquellos productos elaborados por micro y pequeñas empresas, cooperativas o sujetos del sector de la agricultura familiar, campesina e indígena en el territorio provincial. La marca deberá contar además con el nombre del municipio en donde se encuentre el establecimiento productor.
El artículo 6 establece que las grandes superficies ubicadas en territorio bonaerense deberán contar con una góndola específica de "Producción bonaerense" que deberá cumplir con la reglamentación de la ley.
Desde el cuerpo legislativo, la intención es lograr un balance en las relaciones comerciales entre las cadenas de supermercados y los proveedores, y abrir una puerta a las micro y pequeñas empresas de la provincia, a quienes les cuesta acceder a los grandes espacios de comercialización.
El diputado provincial del Frente de Todos, César Valicenti, remarcó durante la sesión que “si queremos analizar el último eslabón de la cadena económica, que es el consumo, tenemos que tener una mirada integral de la economía” y aseguró que “la Ley de Góndolas debe enmarcarse en un modelo económico para pensar la producción y discutir la cadena de comercialización de los alimentos”.
Al ser consultados por PáginaI12, desde el Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires, dijeron que probablemente se convierta en la autoridad de aplicación, consideran como "muy positivo" que la ley sea aprobada el senado, ya que " va en línea con el trabajo que se viene haciendo y promueve desde el Ministerio, que busca mejorar las condiciones de comercialización de las pymes y cooperativas bonaerenses".
La nacional, en breve
Tal como adelantó Página 12, fuentes de la Secretaría de Comercio confirmaron que ya se encuentra prácticamente cerrada la reglamentación de la Ley de Góndolas a nivel nacional.
La ley fue aprobada en febrero y buscar ampliar el juego de la oferta de las compañías líderes en el sector del consumo masivo, en favor de pequeñas y medianas empresas. La principal herramienta que prevé la ley es el control sobre la góndola en los supermercados, con topes para la participación de una sola empresa y un cupo obligatorio para productos de pymes y economía popular. Establece que los productos de un proveedor no pueden ocupar más del 30 por ciento de la góndola, y que debe haber al menos cinco marcas diferentes de cada producto. Que el 25 por ciento deben ser de pymes, cooperativas o mutuales y el 5 por ciento de empresas de agricultura familiar, campesina o indígena o de la economía popular.
La norma establece que el plazo máximo de pago para los proveedores pymes sea de 60 días y define que en las islas de exhibición y anaqueles contiguos a las cajas se deberán presentar en un 50 por ciento del espacio productos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales o por cooperativas y mutuales. También regula a las sucursales virtuales de los supermercados.
Las cámaras que agrupan a las grandes cadenas de supermercados y empresas de consumo masivo rechazan fuertemente la iniciativa y evalúan preparar una estrategia legal para evitar su aplicación.