Desde Santa Fe
Mario Barletta arrancó su campaña con otro escándalo político. Esta semana copó la explanada de la Escuela Normal de Santa Fe, donde armó un montaje escolar y un simulacro de clase pública en la que puso en escena a niños con guardapolvo para que salieran en fotos y videos. El acto anticuarentena generó indignación y repudio. La rectora del establecimiento, Graciela Caballero, lo calificó como “un atropello”, “una falta de respeto”, esa clase “fue una ficción” –dijo- y lo del ex intendente y ex embajador en Montevideo como un típico “acto de oportunismo político”. El secretario adjunto de Amsafé Rodrigo Alonso lo consideró “inadmisible” y “desafortunado”. Y el Foro contra la Impunidad y por la Justicia –que integran los organismos de derechos humanos, entre ellos Madres, Hijos, Familiares y la Liga- denunció a Barletta por “violar todas las normas sanitarias contra el covid”, lo responsabilizó por sus consecuencias y advirtió que “todos los anticuarentenas –entre los que anotó a Barletta- mienten sobre la vuelta a las escuelas”.
La rectora Caballero dijo que se enteró de que Barletta le iba a copar la explanada de la Escuela Normal por el llamado de padres y docentes. Cerró las puertas del edificio. Y repudió el hecho junto con el consejo directivo que integran los directores de los cuatro niveles: inicial, primaria, secundaria y superior. La declaración expresó su “sorpresa y repudio” a la puesta en escena. “No hemos sido consultados”, dijo. “Nuestra escuela entiende a la educación como acto político, pero no de sectores partidarios. Nos entristece profundamente y rechazamos estos modos de utilizar a la escuela pública, más en momentos tan sensibles que atravesamos todas y todos”.
“Nos sorprendió muchísimo” lo que hizo Barletta –dijo Caballero por Radio Nacional Santa Fe. “Nos parece un atropello y una falta de respeto a la escuela pública, y en particular al Normal, que se desarrolle un acto político en la explanada del edificio, en medio de una situación tan compleja como una pandemia”. “En segundo lugar, porque no fue una clase pública. Fue una ficción, eso hay que aclararlo”.
Lo que hizo Barletta “habla de un desconocimiento profundo de la escuela pública y del trabajo que hacemos los docentes, los papás, las mamás. Fue una ficción tan absurda que no cabe denominarla de otro modo”, dijo Caballero. Y acerca de la vuelta a clase que pregona el promotor del acto, reflexionó: “Es un tema oportunista que se quiere instalar. No volvemos a la escuela porque estamos en la escuela, todos los que integramos la comunidad educativa. La vuelta a la presencialidad está fuera del debate. El debate es cómo mejorar y cuidar más la educación a la distancia que llevamos adelante, con mucho esfuerzo, pero de la mejor manera posible. Lo de Barletta fue un acto de oportunismo político”.
Ayer, el Foro contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe alertó sobre la acción de quienes “en nombre de la ‘libertad individual’ promueven la violación de todas las normas sanitarias contra el Covid, para multiplicar los contagios y las muertes y así generar el caos social. En Santa Fe, están encabezados por un ex intendente anticuarentena que miente en una ‘clase pública’ sobre la vuelta a las escuelas”.
“Lo de la ‘clase pública’ de Barletta fue en realidad una puesta en escena y parte de su campaña a diputado nacional para el año próximo”, dijo a Rosario/12 uno de los referentes del Foro, Hugo Kofman. “De paso, alimenta la sensación de una supuesta ‘vuelta a la normalidad’ para seguir promoviendo los contagios, en el marco de su campaña anticuarentena. La realización misma de ese acto político oportunista, en el que involucró a niños, representa una violación de las normas sanitarias de aislamiento social”, denunció.
“Barletta ni siquiera tuvo la delicadeza de hablar con las autoridades de la Escuela Normal, ni avisarles lo que iba a hacer en su explanada de ingreso, lo cual fue repudiado por la rectora Caballero y todo su consejo directivo”, más la Escuela Provincial de Artes Visuales Juan Mantovani y otros establecimientos que se solidarizaron con el Normal.
Lo que hizo Barletta es “aberrante” porque es “algo unilateral, sin participación de las y los docentes, que están haciendo los mayores esfuerzos para mantener el vínculo pedagógico con sus alumnos. Habla de la vuelta a la presencialidad para un sector de niños que no tienen acceso a internet y sólo para ciclo inicial y final. Y ni siquiera tiene en cuenta que estamos en pleno crecimiento de la pandemia”, concluyó Kofman.