Hope HIcks, la mujer que se cree que puede haber contagiado al presidente Donald Trump y a la primera dama hizo relaciones públicas para la Organización Trump. Fue una de las primeras en unirse al equipo de prensa de la campaña. Fue nombrada directora interina de Comunicaciones de la Casa Blanca el 16 de agosto de 2017 y el 28 de febrero de 2018, Hicks anunció su renuncia. Al hacerlo dijo que "no hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump. Le deseo lo mejor al presidente y a su gobierno mientras sigue liderando a nuestro país". A su vez el presidente la elogió como una funcionaria "sobresaliente". Tras su partida de la Casa Blanca, se desempeñó como directora de comunicaciones de Fox Corporation, empresa matriz de Fox News.
Pero en junio de 2019, la otrora asistente más leal del presidente, que algunos llamaban "intocable", regresó a Washington a testificar a puerta cerrada ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes sobre la supuesta obstrucción de la justicia del presidente. "Hicks parecía tener conocimiento de primera mano de una serie de eventos clave que dieron forma al primer año de Trump en la Casa Blanca, incluido estar en el Air Force One cuando se redactó la declaración engañosa inicial sobre la reunión de Donald Trump Jr. con los rusos". escribieron Kaitlan Collins y Jim Acosta de CNN.
Además, Hicks estuvo involucrada en el escándalo del exasesor principal Rob Porter, por ayudarle a crear su defensa pública mientras también salía con él en ese momento. Porter renunció luego de que dos de sus exesposas lo acusaron públicamente de abuso doméstico. Para el momento en que Hicks fue a testificar, según fuentes confiables, Trump preguntó en múltiples ocasiones: "¿Qué le pasó a Hope?", pues, como se decía en ese momento, Hicks había dejado de devolverle las llamadas.
Sin embargo, en febrero de este año, se anunció que Hicks regresaba a la Casa Blanca. Ya no en el departamento de comunicaciones, sino trabajando estrechamente con el asesor y yerno del presidente, Jared Kushner, y con el director político de la Casa Blanca, Brian Jack, según dijo un funcionario. "No hay nadie más dedicado a implementar la agenda del presidente Trump que Hope Hicks. Estamos emocionados de tenerla de vuelta en el equipo", dijo Kushner en un comunicado.
Este jueves, de nuevo como una de las principales asistentes presidenciales, Hicks dio positivo por coronavirus. Es el quinto caso conocido en la Casa Blanca y el más cercano a Trump desde que comenzó la pandemia. Hicks viajó con Trump al debate en Cleveland el martes. También fue vista abordando el Marine One el miércoles, con otros funcionarios cercanos al presidente en camino a un mitin de campaña en Minnesota. Tambien viajaron Jared Kushner, Dan Scavino y Nicholas Luna. Ninguno usó mascarilla.
Trump especuló que Hicks podría haber contraído el virus debido a una interacción con un seguidor. "Ella es una persona muy cálida. La pasa mal cuando los soldados y las fuerzas de seguridad se acercan a ella, ya sabes, quiere tratarlos bien, no decir: ‘Aléjate, no puedo acercarme a ti’. Es una enfermedad muy, muy dura", dijo Trump.
Una fuente cercana a Hicks dijo que ella estaba presentando síntomas y que regresó a Washington. No está claro cuán graves son sus síntomas en este momento.