Armenia y Azerbaiyán libraron intensos combates en Nagorno Karabaj a pesar del pedido de cese al fuego que habían hecho Francia, Estados Unidos y Rusia. Las autoridades del territorio separatista que responde al gobierno armenio, informaron que sus fuerzas rechazaron un ataque masivo. El presidente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunian, vestido con uniforme militar sostuvo que comenzó la última batalla. Además informó que se unía al frente para combatir junto a sus tropas. Por su parte, el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev volvió a reclamar el retiro de las fuerzas armenias como única condición para un alto el fuego.
El ejército separatista logró detener un ataque masivo de Azerbaiyán indicó la portavoz del ministerio de Defensa Shushan Stepanian. A la vez informó que las fuerzas armenias contraatacaron en uno de los sectores del frente. En un discurso a la nación el primer ministro armenio Nikol Pachinian dijo que su país se enfrentaba al que quizás sea el momento más decisivo de su historia. La región, de mayoría armenia, se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991. Esto desató una guerra que culminó en 1994 con un saldo de 30.000 muertos. Desde entonces estallan distintos combates en esta zona del Cáucaso, aunque el que se libra desde hace una semana es el de mayor intensidad.
Lejos de propiciar un alto al fuego el presidente azerbaiyano señaló que recuperarán el territorio de Karabaj. "Es es nuestro derecho legítimo y nuestro objetivo histórico. (…) No podemos esperar 30 años más. El conflicto de Karabaj debe solucionarse ahora", subrayó Aliyev. El ejército de Azerbaiyán informó que 19 de sus pueblos fueron el blanco de disparos armenios durante la madrugada del sábado. También aseguró que estaban tomado medidas firmes de represalia.
Los presidentes de Francia, Estados Unidos y Rusia habían pedido este jueves un alto al fuego. "Pedimos un cese inmediato de las hostilidades", urgieron Emmanuel Macron, Donald Trump y Vladimir Putin, en una declaración publicada por la presidencia francesa. También instaron a los líderes de Armenia y Azerbaiyán a que se comprometan sin demora a reanudar las negociaciones de paz.