Los Angeles Lakers dieron un paso más en su aparentemente imperturbable camino hacia el título de la NBA al vencer por 124-114 al Miami Heat en el segundo encuentro de la serie, que está 2-0 en favor de los californianos y se reanudará este domingo, desde las 20.30 (TV: ESPN), en la "burbuja" de Disney.

A pesar de que la diferencia final fue de "sólo" diez puntos, el equipo comandado por LeBron James y Anthony Davis dominó el duelo de punta a punta, aprovechando las bajas que hubo por el lado de Miami, que no pudo contar con el pivot Bam Adebayo y el base esloveno Goran Dragic, dos de los tres máximos anotadores del equipo, cuyas presencias no están aseguradas para el Juego 3 de la serie.

Sin la presencia de Adebayo en la pintura, Davis se hizo un festín. El "Uniceja" terminó con 32 puntos y 14 rebotes (8 de ellos ofensivos). Otras de las grandes labores de la jornada fue la del base suplente de los Lakers, Rajon Rondo, quien manejó los hilos del encuentro cuando le tocó estar: 16 puntos y 10 asistencias.

"Jugamos con un gran equipo y demostramos que estamos preparados para ser campeones", declaró James después de concluir el partido con 33 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. "Además, tanto en nuestro uniforme y corazones está el deseo de competir en honor a Kobe Bryant y debemos hacer que su familia se sienta orgullosa de nosotros", agregó.


Por Miami, Erik Spoelstra optó por reemplazar a sus dos vacantes en la alineación inicial con el irregular pivot Meyers Leonard y el novato sensación Tyler Herro, quien con 20 años y 256 días de edad, se convirtió en el jugador más joven en ser titular en unas Finales de la NBA.

El escolta de notable capacidad anotadora lo hizo ocho días más joven que Magic Johnson, cuando salió de titular en el primer partido de las Finales que los Lakers disputaron el 4 de mayo de 1980 frente a los Philadelphia 76ers. El francés Tony Parker es el tercero más joven, con 21 años y 18 días, cuando disputó el primer partido de las Finales, el 4 de junio del 2003, con los San Antonio Spurs frente a los ya desaparecidos Nueva Jersey Nets.

"Lograr marcas individuales siempre es algo que te alegra y más en este caso cuando se ha dado gracias a la confianza que los entrenadores han puesto en mi persona. Pero sin triunfos del equipo no es lo mismo", comentó Herro, que acabó el partido con 17 puntos, siete rebotes y repartió tres asistencias.

La única buena noticia para el Heat fue la aparición desde la banca del interno Kelly Olynyk, quien terminó con 24 puntos y 9 rebotes. En tanto, el estelar Jimmy Butler tuvo que cargar con las responsabilidades ofensivas de los suyos y firmó una planilla de 25 puntos, 8 rebotes y 13 asistencias.