El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, expuso un plan económico basado en mejorar los ingresos de los bolivianos durante el debate presidencial en Bolivia a casi dos semanas de las elecciones presidenciales del próximo 18 de octubre. El eje del encuentro en Santa Cruz de la Sierra estuvo puesto en la actual crisis economía que atraviesa el país. Participaron los siete candidatos a presidente. “No vamos a pagar a la deuda externa por dos años”, sostuvo Arce que lidera las últimas encuestas. Tanto Carlos Mesa como Luis Fernando Camacho, que según las encuentras figuran segundo y tercero respectivamente, se dedicaron a criticar los gobiernos del expresidente Evo Morales.
El evento televisivo se estructuró en base a preguntas realizadas específicamente para cada candidato. Las mismas fueron realizadas por los organizadores del evento: la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM) y la Confederación Universitaria Boliviana (CUB). No hubo lugar a cruces entre los participantes. La organización había dispuesto que cada candidato acceda al debate con tres asesores. También se prohibió hacer alusiones personales durante la discusión y se restringió el ingreso de seguidores al evento. El programa se realizó en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Arce tuvo que rebatir algunos de los argumentos implícitos en las preguntas que le hizo la presentadora. Una de ellas sostenía que el MAS gobernó Bolivia en tiempos de bonanza. El exministro de economía hizo un breve repaso histórico. “Hubo años buenos y malos. Atravesamos la crisis de 2008 y de 2014 que redujeron los recursos y aún así salimos adelante", explicó el economista. Luego detalló los pilares de su plan económico. “La economía necesita una inyección de recursos para reactivar la demanda interna. Ese es nuestro modelo. Vamos a seguir con los bonos de ayuda, los garantizamos y vamos a continuar hasta que reaccione la demanda”, señaló el candidato. El economista también resaltó la situación economía recesiva que vive actualmente Bolivia. “La La tasa de desempleo era 4.2 por ciento cuando dejamos el gobierno y ahora pasó al 12 por ciento. Pero creció la pobreza. El pueblo siente hambre. Recorrimos el país, encontramos hambre y eso nos duele”, señaló Arce.
Bolivia enfrentó este 2020 su peor año económico en décadas. Durante la pandemia se vivió una ola de despidos y el cierre de empresas. El Banco Mundial pronosticó una caída del seis por ciento del PBI durante el 2020. La pandemia dejó en el país dejó cerca de 1.200.000 nuevos pobres, según análisis realizados por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag). Si se considera la pobreza extrema 800 mil personas ingresaron en esa categoría. Desde el golpe de Estados Bolivia quedó como el último de los países en América Latina en porcentaje de su PIB dedicado a políticas fiscales expansivas: apenas el 1 por ciento, indicó un estudio realizado por la Universidad de Columbia. Según el Centro de Desarrollo Laboral y Agrario, la informalidad laboral ronda al 80 por ciento de la población económicamente activa.
Arce señaló que dentro de los objetivos de su gobierno estará generar un nueva fase de industrialización. “Vamos con la lógica de la industrialización por sustitución de importaciones. También con la producción de diesel ecológico y renovable a partir del reciclaje del aceite que las personas usan en los hogares. De esta manera en cinco años vamos a dejar de importar este recurso tan importante. Eso va a reducir el déficit de la balanza económica”, sostuvo el exministro de economía. Entre el 2010 y el 2018, impulsado por las exportaciones de materias primas, la economía boliviana creció anualmente por encima del 4 por ciento. En 2016 había alcanzado su pico: 6,7 por ciento.
En otras de las preguntas al candidato del MAS la presentadora sostuvo que el gobierno de Morales había asegurado que la economía del país estaba blindada. Arce refutó el argumento. “Esas son mentiras de la derecha. Sí dijimos que la economía estaba preparada para la crisis, como en 2008 y 2014. Vamos a financiar el país sin endeudarnos. No vamos a pagar la deuda por dos años. Eso nos va a dar 1.600 millones dólares. Además vamos a propiciar un impuesto a las grandes fortunas que sólo alcanzará al 0,01 por ciento de la población, para llegar a la equidad en el tema tributario”, señaló el candidato.
Además sostuvo que otro de los pilares de su gobierno será la generación de ingresos. “El problema en el país no es solo el desempleo sino la falta de ingresos. En este sentido los bonos de ayuda son fundamentales. Con el diesel ecológico vamos a generar 200 mil empleos entre indirecto y directos. Con la industrialización del litio vamos a generar 1.300 nuevos empleos entre directos e indirectos, y 41 nuevas industrias que van a generar mas trabajo para los bolivianos”, señaló el economista.
Por su parte el expresidente Mesa, de Comunidad Ciudadana, se refirieron a la corrupción y la ineficiencia del Estado durante los gobierno del MAS. “Que el carnet del partido no sea el elemento que te permita entrar al trabajo. Estamos hartos de 14 años de fraude y corrupción”, sostuvo el candidato. En las elecciones de octubre del año pasado Mesa había obtenido el 36,51 por ciento de los votos. Por su parte Evo Morales había alcanzado el 47.08 por ciento según los últimos datos oficiales.
Por su parte Camacho, al iniciar su primer respuesta hizo referencia a los eventos que derivaron en el golpe de Estado de noviembre pasado. “Quiero agradecer a todos aquellos que dieron su vida por la democracia”, sostuvo el candidato de la Alianza Creemos. Luego guardó silencio por unos segundos. También se refirió a los gastos durante el gobierno del MAS. “La vieja clase política estructuró su presupuesto en base a lujos. Nosotros necesitamos reordenar el gasto público”, sostuvo el candidato oriundo de Santa Cruz de la Sierra.
También formaron parte del debate el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung del Frente para la Victoria (FPV); el expresidente Jorge "Tuto" Quiroga de la Alianza "Libre 21", que presidió el país entre 2001 y 2002; el minero Feliciano Mamani por el Partido Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL) y María Bayá de la Acción Democrática Nacionalista (ADN).