Se intensifican los bombardeos entre Azerbaiyán y Armenia. Este domingo, se incrementaron los ataques entre las fuerzas separatistas de Nagorno Karabaj y el ejército de Azerbaiyán, en particular en Stepanakert, la capital separatista, y en Ganyá, una de las ciudades más grandes del territorio azarí. La comunidad internacional continúa haciendo un llamado a la paz luego de ocho días de combates.
Desde el viernes, Stepanakert es objeto de ataques que obligaron a la población a resguardarse en sótanos y refugios. A partir de la noche del sábado, la ciudad se quedó sin luz y durante la mañana de este domingo se retomaron los bombardeos y las sirenas de alerta sonaron casi sin cesar.
"Las fuerzas azerbaiyanas están apuntando a objetivos civiles", denunció el portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Arstroun Hovhannissian. Las autoridades locales informan que los ataques fueron realizados con sistemas de lanzacohetes múltiples Smerch y Polonez y que hay drones sobrevolando Stepanakert.
La región de Nagorno Karabaj tiene una población de mayoría armenia que se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991. Sin embargo, tanto Armenia como Azerbaiyán se disputan continuamente el territorio del Cáucaso en un conflicto que se remonta a principios de siglo. El último enfrentamiento armado había sucedido en 2016.
El presidente de Nagorno Karabaj, Arayk Harutyunyan, anunció que, como represalia, sus fuerzas se centrarán ahora en atacar las infraestructuras militares de las "grandes ciudades" de Azerbaiyán, situadas a mayor distancia del frente, y pidió "a los civiles que abandonen inmediatamente esas ciudades".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Turquía -aliado de Azerbaiyán- declaró este domingo que considera que el ataque contra Ganyá, representa una violación de los principios del derecho humanitario y de los convenios de Ginebra.
"Condenamos estos ataques. Armenia, que se enfrenta a una derrota en el territorio ocupado de Azerbaiyán, viola todos los principios del derecho humanitario, especialmente los convenios de Ginebra", indicó la Cancillería turca en un comunicado de prensa.
La guerra entre las dos antiguas repúblicas soviéticas hace temer una desestabilización y una escalada del conflicto que podría involucrar a otras potencias: Rusia, que ha actuado como mediadora, y Turquía, aliada de Azerbaiyán, Irán y Occidente.