Las regiones italianas de Piamonte y Liguria pidieron al Gobierno que declare el estado de emergencia tras las graves inundaciones que devastaron partes del noroeste de Italia. Por el momento, informaron dos muertes y 16 personas permanecen desaparecidas.
Fuertes lluvias cayeron entre el viernes y el sábado en Piamonte, Liguria, Valle de Aosta y, en menor medida, en Lombardía, haciendo que los ríos salieran de sus cauces y provocando inundaciones repentinas, desbordamientos y deslizamientos de tierra.
Un bombero voluntario, Rinaldo Challancin, de 53 años, murió en Arnad (Aosta), al caerle un árbol mientras ayudaba a despejar la zona de vegetación.
También se encontró el cadáver de Samuel Pregnolato, de 36 años, de Quarona (Vercelli), desaparecido desde anoche cuando conducía su vehículo y fue sorprendido por la crecida del río Sesia.
En Piamonte (noroeste) se encuentran desaparecidas 16 personas. Entre los desaparecidos se encuentran tres voluntarios de una cooperativa de Cuneo que viajaban a bordo de una furgoneta en Val Roya, otro es un pastor que al parecer fue arrastrado por un arroyo.
Las precipitaciones diarias registradas en todo el Piamonte superaron el récord histórico de 1958.
Los torrentes de agua y barro invadieron ciudades, pueblos y carreteras. Destruyeron varios puentes, sumergieron tiendas y hogares y arrasaron casas y vehículos. Incluso, en algunos lugares, el río Po subió tres metros más alto que su nivel habitual.
La Alcaldía de la ciudad de Limone, en la provincia de Cuneo, habla de una "situación catastrófica" en la localidad, una crisis que se extiende al noroeste de Italia, donde cayeron lluvias nunca vistas en 60 años entre el viernes y el sábado.
Como buena noticia, se destacó que el sistema de protección Mose en Venecia soportó la crecida de las aguas y la plaza de San Marcos no se vio afectada, en lo que el alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, describió como "un día histórico".
Los expertos de las regiones y del Estado estaban trabajando para evaluar los daños materiales, pero Piamonte y Liguria hicieron un llamamiento a la solidaridad nacional.
Los presidentes de las regiones firmaron conjuntamente una carta pidiendo al gobierno que declare el estado de emergencia. "La situación es muy grave", dijo el presidente de Piamonte, Alberto Cirio, al diario La Stampa.