Tarde negra para los de casaca negra. Tarde negra para el Liverpool, que fue triturado por Aston Villa, luego que el conjunto en el que atajó Emiliano Martínez goleara 7-2 al vigente campeón inglés. Fue un desastroso partido para los dirigidos por el alemán Jürgen Klopp, en una jornada que este domingo contó también con el 6-1 con que el Manchester United batió al Tottenham.

De la mano del sorprendente Ollie Watkins, delantero local que hizo un hat trick, el estadio Villa Park fue el escenario de una fiesta sin público.

Todo empezó con un error de Adrián San Miguel, el arquero español que jugó por el lesionado Alisson Becker, que precipitó de entrada el primer tanto de la serie de siete al sacar mal la pelota para dársela a Grealish -el capitán que luego metería un doblete- y éste se la dejó en bandeja a Watkins. Primer dolor de cabeza para Klopp.

Poco después Watkins volvió a convertir en una jugada por izquierda que terminó con un disparo cruzado a un palo. Liverpool se recuperó tras un tanto de Mohamed Salah. Pero el local estaba afilado, porque McGinn remató de primera a la salida de un corner con tanta fortuna que el balón rebotó en Van Dijk y se introdujo en la valla.

El despiste del Liverpool era tal que cuatro minutos después Aston Villa aprovechó una jugada preparada con una pelota que fue al segundo palo para Trezeguet y éste cedió para Watkins, que sólo tuvo que empujarla con el arco vacío y marcar el tercero de su cosecha.

Klopp intentó componer el trámite, pero el local seguía en estado de gracia y Ross Barkley, que debutaba tras llegar cedido del Chelsea, probó con un disparo que tocó en Robertson y superó por arriba al vapuleado Adrián.

Liverpool intentó volver al partido con otro tanto de Salah, que suma cinco en esta temporada, luego de definir perfecto delante de Martínez, convocado por el DT Lionel Scaloni para jugar Eliminatorias con la Selección Argentina. Pero Grealish hizo el sexto y el séptimo, para bajar el telón de un partido increíble.


Esta tremenda derrota supone la primera vez en la historia que al defensor del título en la era Premier League le meten siete goles; también la primera vez que al Liverpool le marcan esa cantidad de goles desde 1963, cuando cayó 2-7 con el Tottenham.

Con este triunfo, Aston Villa asciende a la segunda posición de la tabla con tres triunfos en dos partidos y el Liverpool se mantiene quinto, con nueve unidades.