Los hinchas del Arsenal están indignados por una baja que sufrió el club londinense, pero no se trata de un integrante del plantel que dirige el español Mikel Arteta: la bronca de los aficionados tiene que ver con el despido de Gunnersaurus, la mascota del club desde 1993, que se convirtió en una víctima más de la pandemia de coronavirus.
La crisis económica provocada por la pandemia, sumada a la falta de hinchas en los estadios como consecuencia de la propagación del virus, motivó que el Arsenal decidiera despedir a Jerry Quy, la persona que utilizaba el disfraz desde hace 27 años y que se encargaba a animar a los aficionados, primero en el estadio de Highbury hasta 2006 y luego en el Emirates Stadium.
De acuerdo a lo publicado por el sitio The Athletics, el despido de la mascota, un simpatico dinosaurio que combinaba su nombre con el apodo del equipo, se dio en medio de los recortes salariales que determinaron los dueños del club a partir de la crisis financiera que se produjo por la pandemia.
En las redes sociales, los hinchas expresaron su bronca por la decisión y compararon el salario de la mascota con el de algunos jugadores que tienen casi nula participación en el equipo, como el alemán Mesut Ozil, o el posible fichaje del ghanés Thomas Partey, cuya cláusula de rescisión en el Atlético de Madrid asciende a 50 millones de euros.
Personalidades, actores y hasta la cuenta oficial del Chelsea, uno de los clásicos rivales del Arsenal, saludaron a la mascota, todo un símbolo de la Premier League en las últimas tres décadas. Incluso, un grupo de hinchas comenzó una campaña de Change.org para que Quy pueda mantener su puesto y Gunnersaurus siga como la mascota oficial de los Gunners londinenses.