Este sábado Venecia vivió "un día histórico". Por primera vez, celebraron los medios locales, Venecia activó su faraónico sistema de diques construido para para impedir las inundaciones, conocidas como "aguas altas", que desde hace siglos deterioran el inmenso patrimonio histórico de la ciudad italiana.
Pese al mal clima, los residentes y turistas se reunieron frente a los canales para asistir a distancia al levantamiento de las 78 compuertas del sistema.
Las autoridades decidieron ponerlo en funcionamiento por las lluvias torrenciales y vientos que pronosticaban para este sábado una subida de agua de unos 135 centímetros. Para evitar la inundación de la ciudad, formada por 118 islas, se optó por elevar la barrera que impide la entrada del mar en la laguna.
La orden de levantar el MOSE, el "Módulo Experimental Electromecánico", un acrónimo que juega con el nombre en Italiano de Moisés, el profeta que separó las aguas del mar Rojo, la dio la comisaria extraordinaria de la obra, Elisabetta Spitz, junto con la concejala de Obras Públicas, Cinzia Zincone.
"La prueba salió bien. Apreciamos una diferencia consistente entre la altura del agua de la parte defendida por el MOSE y la que no lo está", informó Zincone.
Las puertas móviles del MOSE se levantaron en una hora y 17 minutos y está previsto que se pongan en marcha siempre que se esperen más de 110 centímetros de agua alta.
Un "antes y un después"
La jornada fue calificada como un "día histórico" que "marca un antes y un después para Venecia", reconoció el diario local "Il Gazzetino". Las lluvias de este sábado solo dejaron un "pequeño charco en la plaza", mientras que en otras oportunidades similares el agua solía llegar hasta las rodillas.
El 12 de noviembre del año pasado, Venecia sufrió la peor inundación desde 1966. Ese día, las aguas sucias y saladas se arremolinaron alrededor de las tumbas de mármol de la célebre cripta bizantina de la basílica de San Marcos, que sufrió graves daños.
"Estamos satisfechos, sobre todo por la gente, porque la ciudad está viva, adquiere sentido. No solo se salvan museos y palacios sino que se facilita la vida en la ciudad", celebró el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.
Eric Faure, un turista francés que presenció el memorable momento, comentó: "Esto es mucho mejor para Venecia. Hoy las tiendas permanecieron abiertas mientras que ayer muchas estaban cerradas. Y no necesitamos usar las pasarelas de madera" instaladas en la plaza de San Marcos, frente a la basílica.
La Asociación de Comerciantes de la Plaza de San Marcos, que ha registrado una fuerte crisis por las inundaciones, que se ha visto agravada con la pandemia de coronavirus, también expresó que siente que "se abre una nueva etapa".
¿Cómo funciona el sistema?
La ambiciosa obra de ingeniería, que había suscitado críticas y controversias, se puede elevar en 30 minutos y luego desaparecer completamente bajo el agua cuando no está activada. El sistema consiste en tres barreras submarinas que se elevan para cerrar las tres salidas de la laguna veneciana a mar abierto: Malamocco, Lido y Chioggia.
Su construcción, única en el mundo --en Estados Unidos y Holanda se han construido barreras en el mar pero ninguna desaparece completamente bajo el agua--, costó más de 7.000 millones de euros y tardó más de 15 años: si bien fue ideada en 1980, se empezó a construir en 2003. Su finalización estaba prevista para 2019 pero se atrasó por escándalos de corrupción y sobrecostos.
Se trata de un proyecto millonario y controvertido, elaborado por un grupo de empresas privadas encabezadas por FIAT. Según se estima, podría ponerse en funcionamiento a finales de este año.
Venecia
La ciudad de Venecia, clasificada patrimonio mundial de la Humanidad por la Unesco en 1987, descansa sobre millones de zancos clavados en el lodo hasta llegar a un fondo más sólido, los cuales sostienen palacios y casas.
Sin embargo, el aumento del nivel del mar y el flujo constante de cruceros han contribuido a roer los pantanos y bancos de lodo circundantes: en el último siglo, la célebre ciudad bizantina, una de la más turísticas del mundo, se ha hundido casi treinta centímetros.
Además la mayoría de los sistemas naturales de protección se han debilitado debido, entre otras razones, al rápido desarrollo industrial de las localidades cercanas.
Venecia es víctima con frecuencia de la "acqua alta", una marea alta anormal que inunda docenas de tiendas, hoteles y monumentos, así como a la famosa Plaza de San Marcos, como ocurrió en noviembre pasado, cuando sufrió una de las peores inundaciones de su historia.
Los ecologistas, contrarios al proyecto, protestaron este viernes por considerar que el sistema ya es viejo y no tiene en cuenta que el fenómeno del "acqua alta" se ha agravado con el cambio climático.