El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, aclaró que el presidente estadounidense Donald Trump, aún "no está completamente fuera de peligro". El mandatario dejará este lunes el Centro Médico Walter Reed, donde estaba siendo atendido por coronavirus.
Sin embargo, aclaró, "el equipo y yo estamos de acuerdo en que todas nuestras evaluaciones y, lo que es más importante, su estado clínico, respaldan el regreso seguro del presidente a casa, donde estará rodeado de atención médica de clase mundial las 24 horas del día, los siete días de la semana".
Trump, de 74 años, está internado en el centro médico militar Walter Reed en las afueras de Washington desde el viernes, horas después de anunciar que había resultado positivo en la prueba del nuevo coronavirus.
Este domingo, sus médicos informaron que la salud del mandatario había mejorado y que cumplía las condiciones para ser dado de alta, aunque señalaron que esta semana será clave para dar un "último suspiro de alivio".
"Todos estamos siendo cautelosamente optimistas y en guardia porque nos encontramos en un territorio desconocido cuando se trata de un paciente que recibió las terapias que recibió tan temprano en el curso" de la enfermedad, dijo Conley.
Trump recibió el viernes en la Casa Blanca una fuerte dosis (8 gramos) de un tratamiento experimental de la empresa biotecnológica Regeneron. También está siendo sometido a un tratamiento con el antiviral remdesivir, el primero en recibir un autorización de urgencia contra el covid-19.
Desde el sábado, además, está consumiendo dexametasona, un corticoide para enfermos severos y hospitalizados por el covid que ha probado reducir la mortalidad. Ese remedio de la familia de los esteroides combate inflamaciones que pueden comprometer seriamente a los pulmones y otros órganos vitales.
El mandatario también ingiere zinc, vitamina D, famotidina (que se puede usar contra el reflujo ácido), melatonina (generalmente recetada para el insomnio) y una aspirina diaria.