Mientras continúan las disputas entre el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires por la coparticipación y el financiamiento de la policía local, el jefe de la administración porteña, Horacio Rodríguez Larreta, fue recibido por su rival en las elecciones del año pasado, el ahora ministro de Turismo, Matías Lammens. Ambos firmaron un convenio para activar una serie de obras en el Museo de la Ciudad.
Son semanas de distanciamiento no social, sino político entre Larreta y el gobierno de Alberto Fernández. Comenzó con la decisión de este último de retrotraer una de las decisiones controversiales de Mauricio Macri: elevar la coparticipación porteña de 1,4 a 3,5 por ciento. Y sigue con una discusión sobre los más de cien terrenos que Macri como presidente le cedió a CABA.
En un alto en esa batalla, Larreta fue recibido nada menos que por quien lo enfrentó por conducir la Jefatura de Gobierno: Lammens. Según señalaron, si bien el ministro tiene buen vínculo con el jefe de gobierno, tuvo la autorización tanto del Presidente como del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para incluir a la Ciudad de Buenos Aires en el Plan "50 destinos", que prevé la entrega de 60 millones de pesos a cada una de las 24 provincias para obras de infraestructura. Es un programa que se financia con el impuesto PAIS, cobrado a quienes ahorran en dólares. Y que CABA decidió destinar al Museo de la Ciudad.
Reunidos en la sede de Parque Patricios, Lammens y Larreta se sacaron una foto juntos y el jefe de gobierno advirtió que es su "vocación" seguir dialogando con el gobierno nacional. Recordó que la semana pasada firmó otro convenio con la titular de AYSA, Malena Galmarini. Desde que comenzó el diferendo por la coparticipación --que Larreta llevó a la Corte Suprema--, Alberto Fernández planteó su voluntad de no escalar y continunar el diálogo con el gobierno porteño. Lo de Lammens fue un paso para reencauzar esa relación.