Un intercambio de mensajes por WhatsApp dejó prácticamente probado que Alberto Nisman estaba con vida a las 21.17 del sábado 17 de enero de 2015, cuando ya el informático Diego Lagomarsino hacía rato que había abandonado el edificio Le Parc y en momentos en que entraba al complejo en el que vive, en Martínez, lo que fue nítidamente captado por las cámaras de seguridad de ese complejo. El dato surgió nuevamente ayer a raíz de la declaración de la periodista de Clarín Natasha Niebieskikwiat, quien chateó con el fiscal desde las 21.03 hasta las 21.17. En ese momento, la cronista recibió el último ok del fiscal. También declaró en la causa una vecina de las torres Le Parc que atestiguó que ese sábado bajó en el ascensor, desde el piso 13, donde vivía Nisman, junto con una persona de sexo masculino en la que no percibió ningún nerviosismo. Eso ocurrió cerca de las 20.30. El testimonio de la vecina, además de las cámaras del edificio, demuestran que Lagomarsino se fue a esa hora. A las 21.17 ya estaba en Martínez.
La hipótesis de la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer de Nisman, es que Lagomarsino participó del supuesto asesinato del fiscal. Para que eso hubiera ocurrido, Nisman debería haber muerto en el horario en el que Lagomarsino estaba en Le Parc, pero la prueba de ayer, junto con otras en el expediente, demuestran que cuando el informático se fue del edificio Nisman estaba con vida.
El testimonio de Niebieskikwiat no fue pedido ni por quien investiga el caso, el fiscal Eduardo Taiano, ni por los abogados de Arroyo Salgado o de la madre de Nisman. Fue una prueba reclamada por la defensa de Lagomarsino, encabezada por los abogados Gabriel Palmeiro y Martín Chasco.
Niebieskikwiat relató su vinculación con Nisman a partir de su trabajo en Clarín. La periodista contó que el diálogo con el fiscal era cotidiano y que en ese fin de semana lo que buscaba era un relato de lo que Nisman iba a decir en su visita al Congreso. Dijo que vio entusiasmado a Nisman, que no percibió indicios de que se pudiera suicidar, aunque sí desbordado por las llamadas de la prensa y alguna preocupación por la rotunda desmentida de su denuncia por parte de Interpol, a través de su ex secretario general, el norteamericano Ronald Noble.
Más allá de esas evaluaciones personales, Niebieskikwiat empezó diciendo que le habían borrado los datos del diálogo por WhatsApp del celular, pero luego de una búsqueda más precisa realizada por los abogados presentes en la audiencia aparecieron los archivos y el chat de aquel 17 de enero. Dado que la periodista se tenía que ir (volverá a declarar) se consolidaron las conclusiones con capturas de pantalla de los diálogos con Nisman. Lo concreto es que quedó probado que el fiscal chateó con Niebieskikwiat a las 21.17 cuando Lagomarsino se había ido de Le Parc 43 minutos antes.
El abogado de la madre de Nisman, Pablo Lanusse, pidió que quedara consignado que la supuesta última conversación fue por chat, con lo que intenta dejar en pie una hipótesis parecida a la de Arroyo Salgado: Lagomarsino estuvo en el homicidio, se fue del edificio y dejó en el departamento a un cómplice que habría sido el que le contestó el chat a Niebieskikwiat. Será difícil de probar, en primer lugar porque chatear tantos minutos (14) sin conocer la relación con la periodista no es fácil, en segundo lugar porque no habría ninguna razón para contestar y tampoco para que un cómplice haya quedado en el departamento. Menos explicación todavía tiene que en el baño haya quedado la pistola que Lagomarsino le prestó a Nisman: sería como dejar la firma, dado que la Bersa estaba a su nombre.
En la causa también existe una pericia forense, firmada por 13 médicos, que sostiene que Nisman murió el domingo a la mañana, no el sábado al anochecer. Ese estudio ya desestima la presencia de Lagomarsino en la escena de la muerte. Por otra parte, la pericia criminalística dice que nadie transitó por el baño, es decir que Nisman estaba solo cuando disparó. Además está el testimonio del custodio Néstor Durán, que habló con el fiscal a las 20.36 y un minuto después hubo un chateo entre Nisman y el periodista Toti Pérez Izquierdo de Infobae, con quien se cruzó comentarios irónicos. A esa hora, Lagomarsino ya había abandonado Le Parc: las cámaras del edificio lo muestran del lado de afuera a las 20.34.