El sistema de fases que implementó el gobierno bonaerense será modificado. "Estamos diseñando un sistema de fases distinto que sea más por la propositiva y no por las restricciones", aseguró Salvador Giorgi, jefe de Gabinete del ministerio de Salud bonaerense. Con la meseta de contagios asentada, el Gobierno comienza a pensar un sistema distinto que dé inicio a una nueva etapa, contemplando además el cansancio de la gente ante la larga extensión de la cuarentena y las dificultades para que las personas cumplan con las restricciones.
"En algunos municipios que vienen bien, que han disminuido o podido estabilizar y que no tienen el sistema de salud tan estresado, va a haber novedades aperturistas", destacó el funcionario de Salud, en una muestra de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires ya comenzó a pensar en una nueva etapa ante la baja de la tasa de contagios y de fallecimientos por coronavirus, fundamentalmente en el Àrea Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En el interior de la provincia es donde se encuentran las zona de mayores contagios y que mantienen el alerta y el monitoreo de los sanitaristas.
"Estamos evaluando a ver qué tipo de temporada se va a tener", afirmó Giorgi respecto de las de la preocupación de las ciudades que viven del turismo en el verano. "Sea cual sea, va a ser con muchos protocolos y normatizada. Lo importante es que los municipios de la Costa bajen sus casos diarios: no sabemos si una persona va a querer veranear en un lugar con circulación comunitaria del virus", agregó el funcionario y puso como ejemplo a la ciudad de Mar del Plata, que viene con fuerte brote de contagios de covid-19 y pone el sistema de salud al borde del colapso.
Por otro lado, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, anticipó que también habrá novedades sobre las clases. "Vamos a hacer una propuesta de cierta recuperación de presencialidad educativa en algunos grupos especiales, no en toda la población. Habrá que ver si lo aprueba el Consejo de Educación”, destacó el sanitarista. Los grupos de estudiantes de los últimos años de primaria y de secundaria podrían ser los sectores que vuelvan a tener que asistir a la escuela. A su vez, anticipó que “nuestra propuesta en las zonas de alta circulación es de educación domiciliaria para poder continuar con el proceso educativo”, como lo anunció la directora de Educación Agustina Vila en la conferencia de prensa del lunes, donde detalló que ya se habían inscripto quince mil estudiantes avanzados de magisterio para comenzar las visitas en las casas de los estudiantes que quedaron aislados por la pandemia.
Estas noticias son posibles porque este lunes, el ministro de Salud Daniel Gollan informó que: "Observamos una disminución de casos importante, estamos a los niveles de julio. Entre el 24 de agosto y el 30 teníamos un promedio diario superior a los cinco mil casos, y estamos en cuatro mil". "Hace un mes teníamos 964 camas libres en AMBA, hoy 1250. Está bajando la necesidad de utilización de camas en forma constante en las últimas cuatro semanas. En el interior cambia, pero no hay una situación global de desmadre", había destacado destacó Gollan en la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. El sanitarista agregó que "el problema está ahora en el interior", donde se registra el 29 por ciento de los casos de la provincia. A pesar de las buenas noticias de la baja sensible en los contagios Gollan aseguró que "en el AMBA tenemos una meseta alta todavía, no podemos relajarnos de golpe".
"Resolvimos el atraso y con recursos públicos. Además de atender dimos una respuesta extraordinaria, más allá de que la prensa quiso hacer algo negativo. A todas las provincias le va a pasar lo mismo porque el sistema carga de esa manera. Todos van a tener que ir haciendo esto, para que los efectores carguen los datos", aseguró el ministro respecto de la admisión del error en la carga y posterior actualización de datos de fallecidos por covid-19 que fue criticado por la oposición y una parte de los medios. "Hacer política con los fallecidos, es de la calaña más baja que uno puede imaginar. La Provincia transparentó todo. Todos, tarde o temprano, van a tener que mostrar los números", agregó y contrastó la situación con la Ciudad de Buenos Aires al señalar que "CABA no tiene los sistemas informáticos que tenemos en Provincia y tiene que recurrir a los efectores de salud para que carguen los datos. Pusieron gente para hacerlo, pero ya se vienen poniendo al día".
El ministro de Salud había hecho un llamado a los intendentes para continuar con las medidas de prevención para evitar los contagios. "Vamos a apelar una y otra vez a la responsabilidad y compromiso de los intendentes, que la enorme mayoría lo hace, de que cuando se les disparen los casos, tomen las medidas para bajar la circulación. Cuando se instala como circulación comunitaria masiva, corrés de atrás. Les volvemos a solicitar que cuiden esto que es central. La provincia va a estar ayudándolos", finalizó.