El entrenador de la Selección de Ecuador, Gustavo Alfaro, aseguró que le hubiera gustado "jugar con La Bombonera llena" este jueves, cuando se mida con la Argentina por el inicio de las Eliminatorias.
"Me hubiese gustado jugar con público, con la Bombonera llena, porque genera una pasión a favor del local, pero es una muestra de personalidad para el visitante. Sacar adelante un partido como contra Argentina y a cancha llena, habría sido una prueba de personalidad", señaló el entrenador, de reciente paso por Boca.
En una conferencia de prensa virtual previa al viaje hacia Buenos Aires, Alfaro manifestó además que es un "caso muy especial" enfrentar al conjunto dirigido por Lionel Scaloni y dijo: "Es mi primera experiencia como entrenador nacional y me toca justamente enfrentar a Argentina y en la cancha de Boca". Además, reveló: "Es muy difícil que festeje un gol, ya lo tengo asimilado. Me cuesta gritar un gol, no he gritado goles que han significado campeonatos. No los grito. Está dentro de mí y no va a ser la excepción".
La delegación ecuatoriana estaba arribando al país al cierre de esta edición y procedería a instalarse en un hotel de Puerto Madero. El miércoles tiene programado un entrenamiento en el estadio de Arsenal de Sarandí y luego quedará concentrada de cara al partido del jueves.
Bajas por duplicado
Alfaro no podrá contar con el volante Christian Noboa, el jugador más experimentado de su convocatoria, quien no pudo llegar a tiempo desde Rusia por un problema con los vuelos. Tampoco estará el arquero Johan Padilla, quien dio positivo de coronavirus y será reemplazado por el argentino nacionalizado Hernán Galíndez, ex Rosario Central.
"Lo de Christian es una lástima, son cuestiones ajenas a nuestra posibilidad. La logística es complicada por la pandemia para conseguir vuelos. La logística de Rusia tiene que salir por Moscú y genera trastornos. No es fácil tener la mejor conexión posible y fue imposible conseguir otra combinación. No hubo manera de conseguir un chárter", se lamentó Alfaro.
La estrategia
Por último, en referencia a la postura que tomará su equipo en Buenos Aires, Alfaro no quiso adelantar demasiado: "A medida que se fueron sumando los jugadores fuimos despacito tratando de inculcar cosas que entendemos, que van hacia el perfil del equipo que uno pretende tener, pero todavía no he podido terminar de diseñar una estrategia".