El espectáculo que brindó la Premier League de Inglaterra el último fin de semana fue asombroso. Los partidos con gran cantidad de goles suelen ser una constante, y eso se acentuó aún más por la caída del campeón actual (Liverpool) y otro de los más poderosos (Manchester United).
El punto central radica en que el campeonato exhibe una gran capacidad ofensiva de parte de todos los equipos, se encuentre en la cima o al final de la tabla de posiciones. Y el motivo de ello es que el enfoque lo ponen ahí, en hacer goles.
“El objetivo de los conjuntos no es pensar en la victoria como prioridad, sino en convertir, debido a que eso le va a permitir ganar sus compromisos. Más allá de los riesgos que implica lanzarse permanentemente al ataque, consideran que la compensación será poder vulnerar más veces el arco rival”, de esa manera lo explica Daniel Ciresa, un argentino radicado en Europa y que analiza las diferentes ligas con detenimiento.
El campeonato inglés es el más organizado, ya que desde el primer día de la temporada se conoce todo el calendario, las fechas de la FA Cup y las de la Copa de la Liga. Los candidatos a consagrarse suelen ser entre cuatro y seis equipos todos los años, algo que no ocurre en otras ligas de Europa. Además, es el certamen que más le entrega y mejor trata al hincha: los estadios impolutos, desde las butacas hasta el campo de juego, eso hace que siempre estén llenos.
El conjunto de la organización, los hinchas, los clubes, y los estadios, sumado a la idiosincrasia y la propia tradición del fútbol inglés (directo, rápido, físico), hacen inviable que un equipo especule o se resguarde, el contexto no se lo permite.
“Lo que más suma a ese tipo de juego con el gol como premisa es algo que es innegociable en las islas, y es la tradición. En todo el territorio inglés se respeta la tradición, desde el té de las cinco de la tarde, la pinta en el pub, y la coronación de la reina o rey”, explica Ciresa.
La Premier es superior en todo, no solo en el dinero, pero esa ganancia que genera es una consecuencia de lo que es la Premier, ya que no es la Premier una consecuencia del dinero que le ingresa. Y esa plata la invierte en beneficio de la propia Premier, es un círculo que se retroalimenta y por eso funciona tan bien.
Cuando se habla de un fútbol directo no se quiere decir vertical, es directo hacia el arco, como puede ser directo-vertical el estilo de Mourinho o el estilo de Klopp, o directo-asociativo al estilo Guardiola. Hay un matiz: los equipos de Guardiola en España y Alemania fueron claros dominadores de sus ligas, y en la Premier el estilo de Guardiola no hace al Manchester City dominador del torneo. Quizá, da más vueltas de la que el fútbol inglés permite.
El inglés nativo lo tiene asimilado, y el extranjero que llega al fútbol inglés, ya sea jugador o entrenador, se adapta o muere en el intento. Los propios hinchas son los que le piden desde la tribuna al equipo atacar. Los ingleses sienten mucha devoción por los futbolistas que lucen la camiseta de su equipo y lo demuestran en el campo, el ejemplo es el Liverpool donde cada jugador tiene su cántico.
El campeonato de ese país, además, es el único que no se detiene en las dos semanas de las fiestas de fin de año. El llamado Boxing Day (Día de fiesta después de Navidad), curiosamente, es el momento donde más partidos se juegan, y en horario de mediodía y tarde. Como en Europa son vacaciones de invierno, en Inglaterra lo aprovechan para que los niños y las familias puedan concurrir a los estadios.
Los encuentros en esos días de fiesta no son menores, debido a que se programan los clásicos de cada equipo. Por todo eso, Inglaterra sigue marcando diferencias.