El desembarco en Argentina de los equipos técnicos del Fondo Monetario llega con una agenda cargada de reuniones que incluye, además de los encuentros con funcionarios del Ejecutivo Nacional, bilaterales con empresarios, sindicalistas, legisladores del oficialismo y la oposición y movimientos sociales.
El jueves, se verán con el presidente de la Unión Industrial (UIA), Miguel Acevedo, y un día después con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT). El lunes último, en el marco de la primera reunión del Acuerdo Social, el Gobierno cerró filas con estos dos actores y una mesa nutrida para avalar la negociación argentina con el FMI. Algunos, como el propio Acevedo, lo expresaron públicamente, al igual que la Cámara Argentina de la Construcción y la Cámara de Comercio (CAC). Se especula, también, con que el FMI se verá con directivos de ADEBA y ABA, las dos cámaras de bancos privados, y con los constructores de la CAMARCO.
Según supo este diario, en la jornada también habría habido contactos preliminares con legisladores del oficialismo y la oposición. Y un llamado para sentarse a charlar con movimientos sociales. En declaraciones a Radio Provincia, el titular de CTEP, Esteban "Gringo" Castro, adelantó que se encuentran en conversaciones para sumarse al diálogo con el Fondo. Con los movimientos sociales, el Gobierno parece haber alineado a todos los factores de poder detrás de su idea de negociación.
La estrategia oficial es tener aglutinadas las voluntades de la misma forma en que se dió con la discusión con los tenedores privados de títulos. Sobre todo para que estén en línea con la idea de que no se puede resignar el plan económico en un acuerdo por una deuda con el Fondo.