Los sindicatos docentes de la provincia de Buenos Aires comenzaron una consulta para definir la continuidad del plan de lucha. En una planilla que los maestros van completando escuela por escuela, plantean seis opciones o propuestas que van del paro por tiempo indeterminado a la posibilidad de seguir el reclamo sin afectar el dictado de clases. La consulta se completará durante esta jornada, y a partir de mañana habrá plenarios de delegados en los que los gremios decidirán bajo qué modalidad seguir la protesta.
La encuesta es impulsada por cinco de las seis organizaciones que integran el frente gremial: Suteba, FEB, UDA, AMET (estatales) y Sadop (privados). Ayer, dirigentes y militantes recorrieron colegios para difundir la consulta. En general, aprovecharon el momento del almuerzo o de los recreos para armar debates.
En la planilla, los maestros pueden elegir entre una o más de las seis siguientes opciones:
- Paros de 24 o 48 horas.
- Paros semanales de 24 horas, en días rotativos.
- Paros progresivos.
- Paro por tiempo indeterminado.
- Acciones provinciales semanales, actividades en las escuelas.
- Marcha provincial educativa, acampes, carpas educativas.
Son opciones no excluyentes, pero que en su desglose darán una idea a los dirigentes sindicales de qué tipo de conflicto puede sostenerse sin un quiebre interno.
“Estuve en dos escuelas de La Matanza, una técnica y la otra de enseñanza media. Entre los docentes no hay ninguna duda de que tenemos que seguir, lo que está en debate es cómo, y lo primero que salió en las conversaciones es que ese cómo sea en unidad, que contenga a los que piensan que hay que seguir parando y a los que creen que no necesariamente hay que parar todos los días”, dijo a PáginaI12 la secretaria gremial del Suteba, María Laura Torre.
La dirigente apuntó que el conflicto se está planteando como de largo plazo “porque la gobernación lo busca así: todas las semanas saca un nuevo tema para desviar la discusión de la cuestión de los salarios. Nos dice ‘les doy el 19 por ciento, si quieren más discutamos el ausentismo’, pero plantea sólo una parte de la verdad; porque no dice que la empresa prestataria contratada por ellos mismos para controlar las licencias no tiene suficientes médicos. No te mandan el médico a tu casa”.
El principal obstáculo con el que están lidiando los gremios en esta paritaria es el de los descuentos masivos. La gobernación descontó días en los sueldos de todos los que supuso que adhirieron a los paros, sin esperar a recibir los contralores correspondientes. El PRO ya ha hecho suyos, en conflictos provinciales anteriores, este método para quebrar los paros.
En conflictos con mayor respeto de los derechos laborales, los descuentos por los paros eran una amenaza que podía concretarse a mes vencido. Por el itinerario que deben hacer las planillas en las que cada directivo detalla quiénes faltaron y por qué –van de las escuelas a los consejos escolares, antes de llegar a la administración central–, los descuentos se aplican con un mes de demora. En general, pasado este tiempo el conflicto que les dio origen suele estar resuelto y, como parte de su acuerdo, los gremios garantizan el pago de los días no trabajados. En este caso, en medio de su ofensiva sobre los sindicatos, Cambiemos se adelantó a hacer los descuentos; como no le llegaron los contralores, los aplicó masivamente sobre todo el que no figuró como presente, incluyendo a maestras con licencia por embarazo, o tomando como paros a feriados municipales. Al mismo tiempo, la provincia otorgó un premio de mil pesos a los docentes que no adhirieron a las huelgas.
Ayer, reforzando este criterio, Mauricio Macri apuntó contra la jueza platense María Ventura Martínez, que falló contra los descuentos. “Hay una jueza que le impide descontar los días de paro a la gobernadora. Esas cosas son una interferencia a una política de cambio”, advirtió el Presidente. También acusó a la magistrada de tener la “clara intencionalidad política de seguir convalidando que los chicos no tengan clases y sean rehenes de una errónea política sindical”.
Mientras avanzan con la consulta, los gremios continúan esperando que la gobernación los cite para continuar la negociación paritaria. La última oferta oficial fue un 19 por ciento de aumento en tres cuotas más una suma fija de 500 pesos para recomponer la inflación del año pasado. Los gremios plantean que en 2016 los salarios docentes perdieron 10 puntos, y que necesitarán otros 15 para afrontar la suba de precios de este año.