Poco más de cien colectivos bloquearon el centro de la capital de la provincia de Tucumán, en el marco de un paro general que choferes de varias líneas concretaron por falta de pago de salarios desde hace dos meses.

Los vehículos fueron estacionados desde anoche en las principales calles de la ciudad de San Miguel y permanecerán durante todo el día hasta tanto el gobierno tucumano y las empresas dé una respuesta a las demandas del gremio.

La UTA estimó que son alrededor de 3600 los choferes que aún no cobraron la totalidad del salario de agosto y septiembre. Por este motivo, la de hoy no es la primera medida de fuerza. Algunas línean llevan 45 días sin servicios, desde que comenzó la pandemia.

La respuesta de las compañías, agrupadas en la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), fue que presentarán una denuncia por el "secuestro" de las unidades.

"Llegamos a esta situación porque realmente siempre somos los que menos tenemos", señaló a los medios locales César González, secretario general de la UTA, luego de anunciar la medida de fuerza lanzada ayer, a partir de las 19, y que continuará por tiempo indeterminado.

Paralelamente, las explicaciones de la falta de pagos esgrimida por las empresas fue el valor del dólar, una caída de la recaudación de entre el 70 y 90 por ciento, y el “congelamiento” de subsidios al transporte.

Según el referente de UTA, "Nación no está enviando los fondos para abonar los sueldos" y los fondos que provee el gobierno de Tucumán "no son suficientes". "Los compañeros no pueden seguir prestando servicio en esta situación, nos están debiendo dos meses de sueldo", dijo.