El ministro de Salud, Ginés González García, auguró que en las próximas semanas habrá un mayor control de la pandemia de coronavirus y sostuvo que ello se traducirá en una “disminución del número de casos”, que en los últimos meses alcanzaron cifras récords en todo el país. Además, afirmó que en esta etapa de circulación del virus no es aconsejable el retorno de las clases presenciales en escuelas.
“Nos espera una tendencia de tener manejada la situación, con una disminución del número de casos y una baja en la tensión que ha habido del sistema de salud”, definió el funcionario.
No obstante, indicó que a pesar de las mejoras que puedan registrarse siempre y cuando la población respete el aislamiento social, el Estado debe “estar preparado es para tener regulada la cantidad de casos”, es decir “administrar la evolución de la pandemia”.
“Felizmente y aunque con algunas dificultades, el sistema de salud resistió. Ese siempre fue nuestro miedo. Lo que tenemos que hacer ahora no es seguir confiados” en eso y acatar las medidas del “aislamiento, el autocuidado y la responsabilidad individual de no circular si no hubiera necesidad absoluta”.
Si esto ocurre, agregó, “vamos a seguir un camino de mejoras”, dijo durante una entrevista por la FMI 91.1 Aries, de la provincia de Salta, en la que desalentó la posibilidad del retorno a las clases presenciales en las escuelas.
“Las clases son un mecanismo extraordinario de expansión del virus y si bien todos queremos volver a la escuela” hay que recordar que los países y provincias que tomaron una decisión de ese tipo “tuvieron que volver rápidamente al estado anterior” y cerrar las escuelas, explicó.
Gonzáles García aseguró, además, que “más de la mitad de los nuevos casos que se producen en la Argentina son en las reuniones sociales” donde se relajan las medidas de prevención y no se evita el acercamiento entre personas.
Por otra parte destacó que “ningún país salió indemne” del avance social del virus y destacó que “para lo que uno tiene que estar preparado es para tener regulada la cantidad de casos, para administrar la evolución de la pandemia”.
La salida, añadió, es “tener una vigilancia epidemiológica” que controle los focos de contagio. “América latina se convirtió en el epicentro de la pandemia” y un continente donde, además, la permanencia del virus tuvo “una duración que no la tuvieron Asia ni Europa”. “Es una carrera larga y, por lo tanto, más difícil”, pero “para ganarla no hay que cansarse”, concluyó.