“A la crisis de la balanza de pagos que se dio en 2018 y 2019, se sumó la crisis de la pandemia. Es una doble crisis la que estamos viviendo”, sostuvo el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en su informe de gestión de gobierno ante el Senado. Sobre esos dos puntos se explayó el ministro en su introducción y las respuestas a los senadores a lo largo de cinco horas y media. “No reestructuramos la deuda para volver a los fracasos anteriores”, resaltó Cafiero que calificó como una “deuda totalmente irresponsable” la tomada durante el gobierno de Mauricio Macri, que fue “solamente para sostener el modelo de especulación” y “lo único que hizo fue generar más pobreza y exclusión”. Al tiempo que valoró la “batería de medidas y políticas públicas” que el Gobierno adoptó con el objetivo del “cuidado de la salud, los ingresos y nuestras empresas” en medio de la crisis sanitaria por la Covid-19.
Cafiero también se refirió a la “exitosa” renegociación de la deuda con los bonistas privados y criticó a “los opinadores hacían fila” y “salían en los medios de comunicación a describir lo que había que hacer y lo fácil que era” en medio de la negociación. “Esos que hablaban del fracaso de la negociación, el único fracaso que ven todos los días es cuando se miran al espejo, porque la verdad que lo que se consiguió es histórico”, exclamó. Sostuvo que “según proyecciones del gobierno anterior” este año se debería pagar “casi el 2,5 por ciento del PBI”, pero que a partir de la reestructuración alcanzada “vamos a poder volcar esos recursos al Presupuesto Nacional”. “Esto significa hechos concretos y un cambio de prioridades”, agregó.
También hizo mención a la negociación que arranca con el FMI, que “asistió a la Argentina en 44 mil millones de dólares para tratar de salvar un modelo de especulación y de financianlización de la economía”. “Nosotros vinimos a recuperar a la Argentina”, dijo y agregó que se “necesita recomponer el tejido productivo y el desarrollo de los argentinos”. “Necesitamos crecer para poder pagar. Vamos a negociar de cara a los argentinos y de cara al Congreso”, anunció Cafiero ante los senadores.
El jefe de Gabinete aclaró que el gobierno “no viene a poner excusas diciendo que esto es una crisis global, que evidentemente lo es” y agregó: “Lo que estamos buscando es que se reconozca con la gravedad que corresponde, la envergadura que tiene, el grado de esta crisis del coronavirus”. “Economías y países que desarrollaron políticas más o menos laxas de todos modos sintieron un golpe en su economía, en su estructura social y en todo el entramado productivo y social”, insistió Cafiero.
En es marco internacional, el ministro también remarcó que el INDEC informó sobre “la mayor caída del PBI en toda la historia” y datos que “nos duelen aún mucho más” que “tienen que ver con la caída social”, como la pobreza, la indigencia y la desocupación. “Es cierto que no vinimos a echarle la culpa a nadie, sino a poner las cosas en orden y ver cómo podemos salir adelante”, dijo Cafiero y cuestionó al gobierno de Macri, que “abrazó ideológicamente, culturalmente y con una creencia de que ese era el modelo para la Argentina: chico y de exclusión”.
Desde la oposición también abundaron las preguntas sobre la posición de Argentina sobre Venezuela, con posturas divergentes en la ONU y la OEA y hasta pidieron que “respondiera por si o no” si el Gobierno pensaba echar al representante ante la OEA, Carlos Raimundi. “Estamos conformes con su trabajo”, afirmó Cafiero para luego aclarar que "nosotros no vamos a promover ningún golpe de Estado, no vamos a promover la defensa de gobiernos autoasignados como si sucedió". Ratificó la posición argentina en "defensa de los derechos humanos de todo el planeta" y sostuvo que los bloqueos "nunca son el camino y el país siempre estará enfrente de ese tipo de decisiones".
No pocos opositores le recriminaron al ministro su postura ante las críticas al gobierno y la radical mendocina Pamela Verasay los consultó sobre “¿cómo ve a la oposición?”. "Me hicieron una pregunta política y la quiero responder, porque este es un ámbito de debate", comenzó Cafiero y respondió: "Creo que si no se aleja del discurso del odio va camino a convertirse en una ultra derecha anti democrática y minoritaria". "Esta suerte de terraplanismo político que están tratando de agitar, sobre valores, libertades, que le discuten a la ciencia cuestiones válidas y comprobadas, me parece que no es el camino", sentenció sobre el las críticas opositoras.
Desde el interbloque macrista de Juntos por el Cambio, el radical Luis Naifenoff, le recriminó al ministro que el “Gobierno pecó de soberbia y mala praxis” en el manejo de la pandemia, que “se encerró en un grupo de especialistas como si fuera la verdad revelada” y que no supo conjugar “el tema sanitario y el económico en el marco de las libertades individuales”. Aunque Naidenoff prefirió “no detenerme en el tema económico para mirar hacia el futuro”.
El jefe de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, se encargó de repasar las criticas económicas de la oposición, “que defendió al mejor equipo de los últimos 50 años”, que contrajo “350 mil millones de dólares de deuda”, que como parte de “la especulación financiera” dejó “fugar 89 mil millones de dólares del país”; que “perdió 250 mil puestos de trabajo” y “ que dejó una inflación del 57 por ciento anual” y “un sistema previsional quebrado”. “Hicieron las convocatorias a marchas del contagio y ahora hasta eso quieres esquivar. Se disfrazan de responsables y son unos verdaderos irresponsables”, cerró Mayans.