En el Gobierno porteño quedaron muy decepcionados tras la primera reunión del Consejo Federal Educativo porque no hubo propuesta de regreso a clases. Desde el ministerio que conduce Soledad Acuña, con la venia de Horacio Rodríguez Larreta, seguirán insistiendo con el regreso a las escuelas de 6500 estudiantes que perdieron su vínculo con el sistema escolar. Larreta hasta se sacó una foto con Acuña antes del encuentro del martes para mostrar su preocupación por el tema. En Parque Patricios, tras la conferencia del ministro de Salud porteño, Fernán Quiros, también se pudo ver una suerte de "prueba piloto" con estudiantes sentados al aire libre. Desde el Ministerio de Educación porteño aclararon que fue "una jornada de revinculación" y que se hizo fuera del ámbito escolar. Ya había habido un antecendente en Tres de Febrero, también gobernado por el PRO.
El Gobierno porteño está decidido a insistir por todas las vías para conseguir que regresen de a poco las clases presenciales. Larreta suele comentar que le parece una locura que no se esté pensando eso en otros distritos como uno de los problemas centrales. El reclamo fue tomado hace alguna semanas como punta de lanza de todo Juntos por el Cambio para cuestionar al Gobierno nacional. Y de la reunión del martes del Consejo Federal Educativo, en la que el ministro Trotta reiteró que se abrirán las escuelas cuando la situación epidemiológica lo permita en cada distrito --proponiendo un índice o "semáforo" para evaluarlo-- los funcionarios porteños salieron nuevamente contrariados.
El encargado de contestar, en este caso, fue Quirós en su conferencia habitual de las mañanas. El ministro de Salud porteño advirtió que se debería permitir que los estudiantes que se desvincularon del sistema educativo o "que están expuestos a sus entornos barriales" puedan tener una "aproximación" a las escuelas. "Es el punto más trascendente que tiene en este momento la Ciudad. En los últimos días, el ministro Nicolás Trotta se mostró proclive a avanzar en estas políticas", indicó Quirós. El resultado de la reunión del martes, no obstante, no fue el que esperaban.
Pero eso no fue todo. El Gobierno porteño colocó pupitres y sillas en un polideportivo en Parque Patricios y reunió allí a un grupo de estudiantes, separados por un metro y medio de distancia. Allí recibieron algunas indicaciones sobre cómo utilizar los dispositivos que les iban a entregar. Los que hablaron era administrativos del ministerio de Educación y no docentes.
Algunos periodistas que salían de la conferencia de Quirós registraron la situación, que parecía escenificar una clase al aire libre, si bien no lo era.
Entre ellos, el móvil de Mauricio Polchi para AM750, con el que habló con Juan, profesor de la escuela EEM 3 del Bajo Flores, quien detalló que luego de esa charla deberán volver al día siguiente para retirar las computadoras. El periodista también informó que, si bien el Gobierno porteño debía brindar taxis para que vuelvan a sus barrios, hubo una descordinación que hizo que tuvieran que quedarse una hora esperando.
El movilero también contó que una autoridad del gobierno Porteño se acercó durante la salida al aire y pidió que "se calle la boca".
Consultados por este diario, desde el Ministerio de Educación porteño respondieron que no se trató de una clase, algo que no está permitido, dado que no fue acordado aún con el Gobierno nacional. "Lo que estamos haciendo en el polideportivo es una revinculación con los chicos que más cerca estaban de abandonar la escuela. Es una tarea social, tratando de impedir justamente el abandono", detallaron. "Convocamos a 100 chicos de cercanía. La idea es que tengan una charla y los que necesiten se lleven una compu. No son clases, no hay docentes y estamos fuera del ambito escolar. Buscamos que no siga pasando el tiempo y los chicos sigan en vias de abandonar la escuela", destacaron. La actividad formaba parte del programa "Decí presente" del Gobierno porteño.
Las imágenes del encuentro cayeron muy mal en los gremios docentes. "Es marketing y fotos. La pileta pintada de Larreta, versión educativa. Lo grave es que pone en riesgo la salud de la comunidad", indicaron.
La polémica por el uso de una jornada como una suerte de "prueba piloto" ya se había dado hace un par de semanas en Tres de Febrero, otro distrito gobernado por el PRO. Allí circularon fotos de un grupo de alumnos sentados en bancos de escuela al aire libre. Eran chicos de sexto año del Instituto Niño Jesús de Santos Lugares. La Junta
Regional de Educación Católica de la Diócesis de San Martín sostuvo que los citaron para "dialogar sobre una problemática", pero que no hubo clases. Algunas madres y padres contestaron: "Las familias no estábamos enteradas de ningún protocolo. Hicieron algo ilegal utilizando a nuestros hijos, por algo les hicieron llevar los uniformes en la mochila y solicitaron no caminar en la calle con ellos".