Luego de que al menos dos personas murieran tras haber bebido dióxido de cloro y a pesar de que las autoridades sanitarias internacionales desaconsejan la ingesta de esa sustancia por su alto grado de toxicidad, una diputada macrista, en plena sesión del Congreso nacional, exhortó al gobierno nacional a permitir el uso de sustancia para combatir el coronavirus.

Quien llevó ese insólito planteo al debate parlamentario fue la diputada de la Coalición Cívica, Mónica Frade, durante el tratamiento del proyecto de ley para la compra de vacunas y declarar de interés público la investigación, desarrollo y fabricación de la que inmuniza contra la covid-19.

La legisladora no solo rechazó esa iniciativa sino que, además, desde su banca dijo: “Tendríamos que mirar otros ejemplo y países latinoamericanos que tienen, por ejemplo, autorizado el uso del dióxido de cloro”.


Su afirmación omitió el dato de la peligrosidad de ese desinfectante comercial de uso industrial, también llamado clorito de sodio, que no es recomendado para el consumo humano. La diputada tampoco mencionó los dos casos de intoxicación comprobada en la provincia de Mendoza, a mediados de año, y mucho menos habló de las dos muertes que se vinculan a esa sustancia.

El primer fallecimiento ocurrió en la provincia de Jujuy durante la primera semana de agosto. Un hombre de 50 años que había ingerido dióxido de cloro para curarse de una fuerte gripe falleció por intoxicación. A los pocos días, un niño de 5 años, que vivía en la ciudad neuquina de Plottier, ingresó al hospital local con un alto grado de intoxicación tras haber ingerido esa misma sustancia. Horas después murió.

En ambos casos, las juntas médicas dijeron que los síntomas presentados por ambos pacientes “son compatibles” con los que produce el consumo de dióxido de cloro.

Así y todo, Del Frade no solo le reprochó al Gobierno “negarle al pueblo argentino esas alternativas para minimizar los daños del virus” sino que, además, recomendó el uso de ese tóxico.

Durante su discurso citó como ejemplo lo que ocurre en una ciudad de Bolivia: “Los exhorto a que se contacten con el alcalde de San José de Chiquitos, en Santa Cruz de la Sierra, que ha utilizado métodos alternativos y que hoy no tiene en su ciudad un caso de Covid”, dijo la diputada.

Sin embargo, el gobierno de facto de Bolivia se pronunció taxativamente en contra de esa sustancia, a la que se relaciona con varias muertes ocurridas durante estos meses. “Tenemos que ser enfáticos, el Ministerio de Salud está totalmente en contra de la utilización del dióxido de cloro”, dijo recientemente la ministra de Salud, Eidy Roca.

Su cartera explicó que esa ingesta puede causar fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, baja de la presión arterial, fallas hepáticas, anemia, vómitos y diarrea. Es más, la semana pasada, la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (AGEMED) informó que el dióxido de cloro no está reconocido como medicamento por ninguna agencia sanitaria a nivel internacional ni se encuentra incluido en la normativa farmacológica local.