El gobierno ruso confirmó que la cantidad de muertos por la explosión de ayer en el metro de San Petersburgo ascendió a 14 y reveló que el autor de ese hecho fue un suicida, cuya identidad fue determinada y sobre el que se presumen vínculos con el Estado Islámico (EI). "Unos instantes antes de la explosión, iba a subirme a ese metro", comentó angustiada Ksenia Zachykhina delante de la estación Sennáia Plóshad, donde decenas de personas tendieron una alfombra de flores y velas en honor a las víctimas.
Según ratificó que la administración de Vladimir Putin, el explosivo que estalló mientras el tren subterráneo circulaba ayer entre las estaciones Instituto Tecnológico y Sennaya era de fabricación casera, mientras que otra bomba más fue hallada en el tercer vagón de esa misma formación. No estalló porque un empleado del transporte frustró su detonación.
Mientras el Kremlin mantiene sus sospechas de que el hecho –que aún no fue reivindicado por nadie- fue cometido por el EI, los servicios de seguridad de Kirguistán indicaron a la agencia AFP que el atacante fue identificado como Akbarjon Yalilov, de 22 años, un ciudadano kirguiso de la región de Och, una zona de donde el EI alista a varios de sus soldados.
Las sospecha de que el jihadismo extremo estuvo detrás del atentado se debe a las advertencias que el EI había enviado a Moscú por su apoyo a las fuerzas de Bashar al Asad en Siria, desde 2015. El ataque anterior contra Rusia fue precisamente ese año cuando, en octubre, cayó un avión que cubría la línea entre Egipto y Rusia con 224 personas a bordo. El atentado fue reivindicado por esa organización radical islámica.
El de ayer “fue un desafío lanzado a todos los rusos, incluido al jefe del Estado, incluido a nuestro presidente", quien cuando ocurrió la explosión se hallaba en San Petersburgo, afirmó durante una rueda de prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En tanto, las autoridades rusas confirmaron que las víctimas de la explosión eran de Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Uzbekistán. Las imágenes que comenzaron a circular por las redes sociales muestran un vagón del metro con las puertas abiertas hacia el exterior, efecto de la explosión, y numerosos viajeros que tratan de sacar a las víctimas.
El Comité Antiterrorista ruso anunció un refuerzo de las medidas de seguridad en el metro de Moscú y en los aeropuertos. Esta mañana, la red metropolitana de San Petersburgo comenzó a funcionar de nuevo.
Según el último balance del Ministerio de Sanidad ruso, 14 personas murieron en la explosión o posteriormente en el hospital y 49 habían resultado heridas en la antigua capital, que decretó tres días de luto.