Tras varios meses de debate, revisiones, idas y vueltas, el régimen de promoción de la economía del conocimiento es ley. Tres meses después de aprobada la primera media sanción en diputados, este jueves a la madrugada el Congreso sancionó la ley de Economía del Conocimiento, que da incentivos para la promoción de la industria del software, la producción audiovisual, biotecnología, bioinformática, ingeniería genética, nanociencia, industria aeroespacial y satelital e ingeniería nuclear. Qué opinan los principales referentes del sector.
La normativa incorporó las modificaciones introducidas por el bloque del Frente de Todos de la cámara alta, que había dado la media sanción el viernes anterior, y significa un cambio de espíritu con respecto la ley 27.506 de 2019, suspendida en enero, que apunta a una discriminación positiva de los beneficios, con una clara diferenciación entre las grandes, medianas y pequeñas empresas en pos de reducir el costo fiscal de la iniciativa y mejorar la eficiencia del gasto incurrido. Contó con 133 adhesiones de diputados del Frente de Todos e interbloques provinciales, 5 rechazos y la abstención de 88 integrantes de Juntos por el Cambio. El interbloque presidido por Mario Negri denunció que las modificaciones empeoraron el texto y que habrá menos beneficios para las grandes empresas del sector.
La Ley distribuye beneficios fiscales como la reducción del Impuesto a las Ganancias, que cambiará de alícuota según el tamaño de la empresa , y de las contribuciones patronales. Esos beneficios se otorgarán de un modo equitativo con el objetivo de promover la inclusión de las empresas más pequeñas. Además, podrán gozar de beneficios adicionales en las contribuciones patronales si emplean a mujeres, profesionales con estudios de posgrado en áreas afines, personas con discapacidad, residentes en zonas de menor desarrollo, travestis y transexuales. Por otra parte, se crea un Fondo para la Promoción de la Economía del Conocimiento exclusivo para MiPyMES, con el objetivo de financiar la capacitación y formación laboral, proyectos de inversión productiva, internacionalización de empresas y actividades de innovación. El régimen de promoción – una vez que la norma quede formalmene promulgada - estará vigente desde el 1 de enero del 2020 hasta el 31 de diciembre de 2029.
Hecha la ley
Las principales cámaras empresarias que agrupan a las empresas del sector valoraron la aprobación de la nueva ley, aunque resaltaron algunos puntos importantes que merecen atención para tener en cuenta tanto en la reglamentación como en la resolución final. La Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) hizo foco en la condición que impone la normativa de mantener la nómina de empleados como forma de revalidación de los requisitos para acceder al beneficio: "Representa muchas dificultades. Principalmente, en aquellas reducciones de nómina donde la empresa no tiene posibilidades de incidir, tales como: renuncias, jubilaciones, acuerdos de partes y casos extremos como, por ejemplo, fallecimientos", recomienda Cessi. Por otra parte, resaltan la importancia de trabajo articulado con AFIP para lograr que el beneficio relacionado a la deducción de impuestos con el IVA mediate un bono fiscal, sea aplicable y se pueda percibir.
La postura de Argencon, que nuclea a empresas prestadoras de servicios de todos los verticales de la Economía del Conocimiento, fue más rígida: “El diseño de los beneficios establecido en la Reforma hace que a mayor exportación menor sea el estímulo del régimen'', explicó Luis Galeazzi, Director Ejecutivo de la asociación, y agregó que “la relación de los beneficios entre empresas locales y exportadoras llega a ser de hasta 3 a 1. Es probable que empresas con gran capacidad de generación de empleo y divisas no vean atractiva la relación entre los beneficios que ofrece la Ley y el grado de discrecionalidad que se ha establecido sobre las normas que lo regularán”.
Sin embargo, agregó que “el Estado es un actor clave del ecosistema de innovación argentino. Por eso seguiremos colaborando con el Gobierno en la búsqueda de propuestas que mejoren la competitividad de nuestras exportaciones”.