Se recalienta la previa al paro general convocado por la CGT. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien como ministra de Trabajo de la primera Alianza, en 2001, decidió una quita del 13 por ciento en los haberes de todos los empleados públicos y de los jubilados, aseguró que los sindicalistas “hace años que no laburan” y les pidió que en vez de hacer un paro “hagan una jornada solidaria”.
“El paro del jueves es totalmente inexplicable”, calificó. Y agregó, desafiante: ¿No quieren trabajar para las empresas? Vayan, hagan una jornada solidaria, imagínense otra cosa, piensen en otro país... los sindicalistas que hace años que no laburan, que vayan a trabajar y a ayudar a la gente que la está pasando mal".
Del otro lado de la trinchera, un video del líder del sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, se viralizó en las redes y lo obligó a pedir disculpas públicamente. En el video, Viviani arenga a los trabajadores en una asamblea, y llama a “darle vuelta los coches” a los taxistas “carneros” que “van a salir a trabajar” a pesar del paro.
“Se está dando en la Argentina una lucha de clases, entre los que la tienen toda y nosotros, los trabajadores. Algunos creen que este gobierno liberal va a lograr pobreza cero; no va a quedar un solo pobre porque se van a morir de hambre con este gobierno de mierda”, dijo Viviani.
“Me equivoqué. Se me salió la cadena y ahora me están dando como 'gallego a la gaita'. Lo dije en una asamblea multitudinaria y acalorada como hace mucho tiempo que no veía, en la que se relataban los padecimientos que están atravesando los compañeros”, aseguró luego el titular del sindicato de peones de taxi. El dirigente gremial admitió que si bien “es cierto que el paro no va a solucionar nada”, significará “un llamado de atención para que el gobierno se dé cuenta de que hay sectores que la están pasando mal, entre ellos los taxistas”.
En tanto, el titular de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, José Ibarra, garantizó el servicio a cargo de los dueños de los coches y calificó el paro como “más político que gremial, en un año de elecciones”. “Vamos a salir a trabajar”, advirtió Ibarra.