Después de 139 días, de dieron a conocer los resultados sobre la aplicación de remdesivir, el tratamiento contra el coronavirus que se le aplicó a Donald Trump. El informe se publicó en el New England Journal of Medicine, justo cuando el presidente norteamericano regresó a sus labores en la Casa Blanca de cara a la campaña para su reelección.
Se trata de un antiviral desarrollado en su momento contra el Ébola. En Europa se permitió su comercialización en julio para los mayores de doce años con neumonía que necesitaran oxígeno.
Los resultados preliminares se habían publicado en la misma revista el 22 de mayo. En ese caso se trató de "un ensayo doble ciego, aleatorio y controlado con placebo, administrado a pacientes por vía intravenosa" en las 72 horas posteriores a que se confirmara el diagnóstico de Covid-19.
En aquel entonces se estableció que el tiempo medio de recuperación era de 11 días para quienes habían sido tratados con remdesivir frente a los 15 días que necesitaban quienes habían recibido el placebo. O sea, en promedio, los pacientes que recibieron el antiviral se recuperaron cuatro días antes que quienes no lo habían tomado.
Ahora, se estableció que "los pacientes que recibieron remdesivir tuvieron un tiempo medio de recuperación de 10 días en comparación con 15 días del grupo de placebo". A su vez, quienes recibieron remdesivir "tuvieron diferencias no estadísticamente significativas en la mortalidad tanto en el día 15 como en el día 29".
En tal sentido, al día 15, las tasas de mortalidad eran del 6,7 por ciento (remdesivir) y del 11,9 por ciento (placebo); el día 29, las tasas de mortalidad eran del 11,4 por ciento (remdesivir) frente al 15,2 por ciento (placebo). Estos resultados no fueron estadísticamente significativos, ya que el ensayo en sí no incluyó suficientes sujetos de prueba para detectar un beneficio o daño neto en la supervivencia.
Según el artículo publicado, "las curvas de supervivencia sugieren que los pacientes con mayor probabilidad de beneficiarse son aquellos que solo reciben oxígeno suplementario nasal". A su vez, aquellos que "tienen entre 18 y 40 años y aquellos con un inicio de síntomas menos de 10 días antes del inicio del tratamiento, son los que tienen más probabilidades de beneficiarse del remdesivir".
Por otra parte, la tasa de eventos adversos graves fue menor en el grupo de remdesivir (24,6 por ciento) en comparación con los del grupo de placebo (31,6 por ciento). Un hallazgo preocupante surgió al evaluar el tiempo transcurrido hasta la recuperación, dividido en ciertos subgrupos.
El estudio sostiene que "si bien es importante recordar que, a menos que los análisis de subgrupos se planifiquen previamente y se planifiquen estadísticamente, cualquier dato resultante debe considerarse únicamente como 'generador de hipótesis'". Negros, asiáticos y latinos no se beneficiaron del remdesivir como sí lo hicieron los blancos. "No se sabe por qué es así y si esto representa disparidades étnicas o raciales, como cuándo se administró el medicamento, qué tan graves fueron los casos u otros factores potenciales", dice la revista, al tiempo que remarca que "esperamos que los autores u otros expertos aborden este problema pronto".
De tal modo, las conclusiones del estudio preliminar no se ven alteradas en el informe final. "Según la investigación hasta la fecha, para los pacientes con Covid-19 en estado crítico, es poco probable que remdesivir cambie la supervivencia o la necesidad de ventilación mecánica". Con lo cual la dexametasona sigue siendo el único fármaco capaz de frenar la mortalidad.