El presidente Donald Trump promulgó una ley, aprobada por el Congreso la semana pasada, que elimina las garantías de privacidad en internet, que había impulsado Barack Obama, y autoriza a las empresas proveedoras de internet a vender datos de sus usuarios, como los historiales de búsqueda o la localización de cualquier computadora, tablet o celular. Así, queda sin validez el reglamento de los demócratas que exigía el permiso previo de los usuarios para la venta de datos y consolida un triunfo para las grandes empresas de telecomunicaciones.

La vigilancia global no es una novedad ni tampoco lo es que las grandes compañías comercializan los datos de las personas con diversos fines, pero la ley de Obama, sancionada en octubre, obligaba a las empresas de telcos a pedir autorización, especificar a los consumidores qué tipos de datos reúnen sobre ellos e identificar con quiénes los comparten.  Todo eso cambió hoy a la mañana, después de que Trump firmara la iniciativa de los republicanos, que más de una vez calificaron a la norma como un “exceso regulatorio” y esperaban a convertirse en gobierno para legislar la desregulación que le permite a este tipo de empresas competir en pie de igualdad con Google y Facebook en el negocio publicitario en línea, que mueve 83 mil millones de dólares.

Cuánto tiempo está conectada una persona, qué aplicaciones usa, desde qué ubicación, dónde vive, dónde trabaja, qué es lo que más busca en Google, Yahoo u otro buscador. Toda esta información podrá ser capitalizada por las compañías sin el consentimiento de nadie. La medida encendió las alarmas de los especialistas y de los demócratas, teniendo en cuenta que los republicanos no sometieron la legislación a debate, no celebraron audiencias en los comités correspondientes al sector (principalmente, la Comisión Federal de Comunicaciones) ni recibieron el testimonio de los expertos.

“Los datos de los usuarios pertenecen a los consumidores, no a los proveedores, y nunca deberían ser vendidos para el beneficio de las grandes operadoras”, expresó el martes pasado el congresista demócrata John Lewis, después de que se aprobara la iniciativa por 215 votos a favor --todos republicanos- y 205 en contra-- todos los demócratas más 13 oficialistas. Los defensores de la privacidad online, en la misma línea, destacaron que mientras que los buscadores sólo tienen acceso a una parte de lo que los usuarios hacen en Internet, las empresas que les ofrecen conexión pueden conocer todos los pasos que dan.