"Bajen las armas, acá sólo hay pibes comiendo." La consigna escrita sobre una ancha bandera blanca encabezó la multitudinaria movilización de los cooperativistas y militantes del Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE) que llegaron hasta el Municipio de Lanús en reclamo de justicia por la represión policial desatada contra quienes estaban en el comedor "Cartoneritos", que la organización sostiene en Villa Caraza, en la noche del jueves pasado y por los apremios ilegales, vejaciones y desaparición forzada, de la que fue víctima uno de sus integrantes. "No recibimos ningún llamado ni desde el Municipio ni desde el Gobierno provincial para dar explicaciones sobre lo ocurrido", señaló Nicolás Caropresi, referente del MTE.
El intendente local Néstor Grindetti, el secretario de Seguridad, Diego Kravetz; el jefe del Comando de Prevención Comunitaria de Lanús, Marcelo González, y los oficiales que participaron del operativo del jueves pasado en Villa Caraza deberán dar respuestas en el Poder Judicial, tras la denuncia presentada ayer por la organización ante el Unidad Fiscal contra la Violencia Institucional.
La columna que partió, a las 14, desde la estación de Lanús hasta la sede del Municipio reunió a más de un millar de personas con el respaldo del Movimiento Evita, el Movimiento Popular La Dignidad, la CCC, Barrios de Pie, otras organizaciones sociales y políticas, y comedores y murgas de la zona, para llevar frente a la sede municipal el pedido de justicia, que ayer quedó formalizada en el Poder Judicial, y el reclamo de la separación del cargo de Kravetz.
"El Gobierno mantiene un doble juego al atacar a los compañeros que se organizan en las barriadas populares, en los comedores que garantizan que los pibes se alejen de los tranzas del barrio, mientras intentan estigmatizar y criminalizar la pobreza", aseguró Caropresi en diálogo con PáginaI12.
El referente de la MTE fue uno de los oradores de la marcha junto a la coordinadora y las cocineras del comedor, las primeras en dar testimonio de los disparos de balas de goma y el gas pimienta con el que la Policía Local ingresó con la excusa de perseguir a un hombre con pedido de captura. Respecto de las denuncias que la organización mantiene desde que ocurrió la represión, Caropresi advirtió que desde entonces el Municipio dejó de poner a disposición un camión con el que salía a trabajar una de las cooperativas de cartoneros.
Sobre la avenida Yrigoyen, las organizaciones esperaron respuestas desde el edificio municipal que parecía vacío, mientras los niños y niñas que asisten a los comederos tomaron su merienda y la cantante Malena Dalesio le ponía sonido a la jornada de protesta. "Les debe haber molestado, seguro esperaban actitudes violentas durante la protesta", señaló Caropresi al describir el operativo de seguridad montado en la sede municipal. Pero Grindetti mantuvo el silencio.
En busca de abrir un canal para conseguir explicaciones, el bloque del Frente para la Victoria (FpV) del Concejo Deliberante local presentó ayer un proyecto para interpelar al secretario de Seguridad, Diego Kravetz.