Después de que el Gobierno definiera una rebaja de las retenciones a la soja y sus derivados, y en momentos en que los precios internacionales marcan nuevos máximos, los agroexportadores aceleraron los registros de ventas para exportar harina y aceite de la oleaginosa. El pasado 2 de octubre, al día siguiente del anuncio de la reducción de las retenciones, los exportadores declararon 49.500 toneladas de harina de soja, mientras que este jueves la cifra pasó a 735.450 toneladas, según se desprende de los registros de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). En el caso del aceite de soja, el viernes pasado se declararon 12823 toneladas, mientras que este jueves se registraron 40.654, con un pico de 122.972 toneladas el último miércoles.

A su vez, el precio de la soja retomó este viernes su camino alcista y cerró por encima de los 390 dólares la tonelada, impulsada por los datos de un nuevo reporte sobre recorte en los stocks de granos en Estados Unidos, lo que ubicó a la oleaginosa en su valor más alto de los últimos dos años y medio.

El contrato de noviembre de la soja avanzó 1,47 por ciento (5,70 dólares) hasta los 391,50 dólares la tonelada, mientras que la posición enero subió 1,69 por ciento para concluir la jornada a 391,60 dólares la tonelada. Los fundamentos de la suba radicaron en el recorte de stocks finales del grano en Estados Unidos realizado por el Departamento de Agricultura (USDA), por encima de las previsiones del mercado.