Un estudio sobre el nivel de ocupación de inmuebles comerciales en Rosario arrojó un achicamiento de la actividad, en el sector pyme de sus exponentes, del 39 por ciento respecto al año pasado. En lo puntual, desde abril de 2016 hasta hoy cerraron más de 500 locales comerciales en la ciudad. La medición realizada por el Centro de Estudios Metropolitanos de la Concejalía Popular registró un pico de ociosidad en la plaza comercial, con 2174 locales desocupados. Las principales causas de los que decidieron cerrar han sido la caída de ventas y el alto valor del alquiler.

"El crecimiento de la desocupación de locales comerciales en Rosario es alarmante, creció 39 por ciento respecto de hace doce meses. Existen en la base de estudios de nuestro Centro la corroboración de 609 locales cerrados. Si a esto se le restan las posibles nuevas habilitaciones, que no coincidan con los lugares relevados, estamos afirmando que en el último año cerraron más de 500 locales", estimó el titular de la ONG autora del sondeo, Nire Roldán. 

La Concejalía Popular viene midiendo cada año este indicador que expresa la salud de la economía local. En este sentido, el repaso de locales ociosos en el centro rosarino, macrocentro principales avenidas, centros comerciales barriales y grandes superficies ha contabilizado casi el doble que hace tres años. De 1220 locales vacíos en octubre de 2014, 918 en julio de 2015, 1562 en abril de 2016, a los 2174 que se contabilizaron el mes pasado.

Los encuestadores contactaron a los últimos inquilinos y les preguntaron acerca de las razones que los llevaron a bajar la persiana. El 40,5 por ciento de los encuestados señaló que el motivo principal fue el costo del alquiler del local, el 35% indicó la caída de la rentabilidad como factor decisorio, y 21,5% marcó el fuerte incremento de tarifas y servicios como determinante.

El informe trabajó sobre pequeños y medianos comercios, de los cuales 8 de cada 10 alquilaban a través de inmobiliarias. Al respecto, 38% se quejó del alto valor del canon locativo, 25% denunció el escalonamiento abusivo del valor del contrato, y otros factores como conflictos en el cumplimiento del contrato e intransigencia del propietario.

"La preocupación radica en la pérdida de fuentes de trabajo que generan mayoritariamente las pequeñas y medianas empresas comerciales", apuntó Roldán.