Jorge Justo Neuss, el empresario de 73 años que mató a su esposa Silvia Saravia de Neuss y tras el femicidio se suicidó en el barrio privado Martindale, era uno de los empresarios más importantes del país, que construyó un fuerte vínculo con el poder político.
La empresa familiar, Grupo Neuss, es un conglomerado argentino con más de 120 años de experiencia haciendo negocios a nivel mundial que nació en 1891, cuando Hermann Neuss fundó Soda Neuss Belgrano, compañía dedicada a la producción de gaseosas que se convirtió en líder del mercado argentino.
Detrás de los pasos de su padre, Jorge Neuss inició una nueva rama de negocios para la familia: los servicios para el sector público, la energía y los servicios financieros. Posteriormente, en los años '80, junto a hermano German Neuss, se hicieron cargo del grupo empresario continuando el modelo de negocios existente e incorporando el desarrollo inmobiliario al mismo.
Sus vínculos con el poder generaron fuertes negocios en la época de privatizaciones durante los '90, cuando Neuss se convirtió en titular de Thales Spectrum Argentina (TSA), empresa que durante el menemismo se quedó con el control del espacio radioeléctrico.
Carlos Menem y Jorge Neuss eran compañeros de golf, e incluso hay medios internacionales que informaron que Neuss practicaba el mismo deporte con el expresidente estadounidense, George Bush.
A través de informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) y de la Oficina Anticorrupción (OA), fue el expresidente Néstor Kirchner quien en 2004 rescindió el contrato. La información recolectada hablaba de un posible perjuicio para el Estado de unos 300 millones de dólares.
Dentro de las irregularidades investigadas se encuentran: pliegos diseñados para que las licitaciones fueran ganadas por Thales Spectrum, incumplimiento de contrato para monitorear el porcentaje del dinero destinado a la empresa, nulo control estatal por parte de los funcionarios del gobierno de Carlos Menem, y lo que el juez Urso llamó la posible "ruta de la coima". El semanario francés Le Point calculó giros ilegales hacia Suiza, Estados Unidos, Uruguay, y otros paraísos fiscales, por unos 25 millones de dólares.
Mientras Neuss era investigado por supuestas maniobras de corrupción, el juez federal Sergio Torres estimó en 671 millones de pesos la defraudación al Estado, lo cual fue confirmada por la Sala II de la Cámara Federal lo confirmó. Sin embargo, el empresario fue sobreseído en 2011 por la Cámara de Nacional de Casación, en un fallo controvertido.
En 2004, su hermano Germán Neuss perdió la concesión del Yacht Club de Puerto Madero, debido a que el empresario no afrontó sus deudas, al registrar cánones impagos de alrededor de 800 mil pesos, además de numerosas denuncias por incumplimiento de contrato en obras de ingeniería.
Los vínculos entre la familia Neuss y el gobierno de Mauricio Macri llegaron de la mano del ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que los había empezado a beneficiar con contratos a través del Estado cuando ingresó a la función pública en 2009, en el cargo de subsecretario de transporte del gobierno macrista en la Ciudad de Buenos Aires.
A partir de ese momento, Neuss recibió contratos como el techado de Parque Roca, distintas obras de infraestructura vial, la remodelación de Puerto Madero y hasta se intentó concederle la terminal de ómnibus de Retiro. El vínculo con Dietrich surgió a través de vacaciones en Punta del Este.
Además, Dietrich le otorgó la explotación de la Verificación Técnica Vehicular porteña (VTV), así como la puesta en marcha de un plan para instalar los puestos de carga para autos eléctricos.