La muerte de Franco Velázquez, intentó ser presentada en su versión oficial como un arresto civil seguido de linchamiento, por ser un ladrón de autos que intentaba cobrar un rescate por devolver el vehículo, en un hecho ocurrido el miércoles 30 de setiembre en Pasco 5074. "A mi hijo lo vio el hombre que manejaba el auto en la puerta de una granjita y lo atropelló directamente, con tal fuerza que el Corsa derrumbó la pared y se metió adentro de la propiedad. Después vinieron, me dicen que eran remiseros compañeros del hombre, de una remisería de Cabín 9, que manejaba el auto y lo golpearon, a tal punto que la dueña del comercio tuvo que salir a defenderlo para que le dejaran de pegar a mi hijo, que ya estaba muriéndose. No sé porqué mienten tanto. Encima la señora del negocio me dijo que fue la policía a apretarlos para que no declararan lo que vieron, es una locura todo esto". El relato pertenece a Julio Velázquez, padre de Franco, el joven de 25 años que muriera en el HECA tras ser trasladado con gravísimas heridas por este episodio. "Fue un homicidio doloso, así, sin vueltas, que no cuenten otra cosa", dijo a Rosario/12 el abogado querellante Leonel Botta. La causa está en manos de la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro, quien sigue recolectando evidencias sobre el punto: esta semana se llevará adelante la pericia mecánica para determinar si fue atropellado por el vehículo y la autopsia. "En esta pericia va a saltar toda la verdad, Franco tiene su toda su zona ventral destruida, por el golpe brutal del coche, las quebraduras lo delatan", reforzó el abogado, para quien no quedan dudas de la mecánica del hecho, que contradice la versión que dio el remisero: que manejaba su esposa y que al ver que Franco les apuntaba con un arma se vio obligada a realizar una mala maniobra y terminó impactando en el comercio.

Franco Velázquez tenía 25 años y falleció la noche del viernes en el Hospital de Emergencias tras agonizar durante tres días producto de una brutal golpiza. La información oficial dice que la noche del martes 29 un hombre de 42 años circulaba a bordo de un Volkswagen Vento por Montevideo y Pedro Lino Funes cuando al aminorar la marcha se le acercó un muchacho que, con un revólver en la mano, lo amenazó y lo obligó a bajar del vehículo. Tras ello el ladrón huyó a toda velocidad en el rodado. Horas más tarde, ya miércoles 30, el ladrón le exigió la entrega de una suma de dinero para recuperar el vehículo. Ambos pactaron un encuentro en Pasco al 5000, en un asentamiento junto a las vías del viejo ferrocarril Belgrano. El conductor del auto denunció en la Fiscalía que al arribar se topó con el mismo muchacho que le había robado el auto y que antes de descender del rodado fue amenazado nuevamente con un arma de fuego, incluso que el muchacho gatilló un par de veces pero las balas no salieron. Y que ante ello, asustado, aceleró el vehículo, realizó una mala maniobra y se incrustó contra la pared de una casa vecina. Además, agregó el conductor en su presentación, que cuando bajó del Corsa en el que había arribado y vio cómo un grupo de personas se había arremolinado en torno al muchacho que lo amenazó y lo golpeaban sin piedad. Cuando los policías del Comando finalmente se acercaron, rescataron al joven malherido de la muchedumbre y pidieron asistencia médica para trasladarlo al Heca, donde falleció la noche del viernes.

Franco Velázquez, de 25 años

Para el abogado Botta, la historia no es real: le aseguró a este diario que "el hombre en cuestión no llevó adelante una entrega controlada por la policía del auto, sino que fue con gente amiga a rescatarlo, y terminó en esta muerte. Es más los policías llegaron 20 minutos después al lugar del hecho", afirmó.  Botta asegura Franco "estaba rendido en el piso, y le seguían pegando. Eran los hombres que acompañaban al conductor que es la persona que manejaba el Corsa". 

Julio Velázquez aportó los testigos "que son vecinos del barrio, y dicen que no fueron los vecinos los que lo golpearon. No hubo un solo vecino que le pegara, ni tampoco la policía que llegó 20 minutos después sino que fue gente que estaba acompañando al conductor del Corsa". 

--¿Entonces esto no fue un arresto civil?

--No fue un arresto civil propiamente dicho, sino que fue un homicidio doloso, porque cuando uno usa un auto como un arma la figura es la del homicidio doloso, y la fiscalía esta reuniendo pruebas y actuará en consecuencia. 

Julio Velázquez asegura que su hijo:  “fumaba marihuana de vez en cuando y había ido a esa zona para comprarla. Como tuvo que esperar, se quedó tomando una cerveza con la señora que le alquila la casa en la que vive. En ese momento, llegaron al quiosco dos pibes, que para mí son los que habían robado el Vento y uno de ellos se acercó a hablar con mi hijo porque se conocían de cuando habían estado presos juntos. Eso fue todo.  Lucas, uno de los chicos que terminó preso, me dijo que Franco no tuvo nada que ver con el robo".