Primero fueron algunos intendentes bonaerenses del PRO que se sacaron una foto juntos. Luego se sumaron a otro del peronismo. En los últimos días completaron la foto con un grupo mayor de intendentes. Y prometen que dentro de poco, cuando haya mayor circulación, serán los 27 intendentes el PRO y vecinalistas. Todavía no tienen un nombre, pero algunos bromean con ponerle "el Grupo Dorrego". ¿El objetivo? Rebelarse contra la posibilidad de que el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sea el que maneje la lapicera en las próximas elecciones y en la de gobernador de 2023. "El gobernador va a ser uno de nosotros o lo ponemos nosotros", dicen en el espacio, donde hay un veto a que el año que viene la cabeza de lista sea Diego Santilli, actual vicejefe de la Ciudad. Así se lo hicieron saber a Larreta y a la ex gobernadora María Eugenia Vidal, con quienes tuvieron un almuerzo el viernes en la sede del gobierno porteño para hablar de la planificación en la provincia.
Como informó este diario, el armado bonaerense del PRO tiene varias aristas: desde Vidal que se mantiene activa y se muestra cerca de Larreta, hasta Emilio Monzó, que busca construir su propia candidatura y al que muchos ya ven afuera del espacio. En el medio están los intendentes que conservaron sus distritos ante la hecatombe de 2019 y que cada vez se muestran más organizados. Hace una semana, dieron una muestra de que están haciendo un armado propio cuando sumaron al ex ministro Joaquín de la Torre y al intendente peronista de San Miguel, Jaime Méndez.
Y la semana pasada dieron otro paso con una foto en la que aparecían los intendentes PRO: Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), junto a los ex intendentes Ramiro Tagliaferro (Morón), Martiniano Molina (Quilmes) y Nicolás Ducoté (Pilar).
"Trabajaremos juntos para fortalecer este espacio de la provincia para la provincia", señaló Grindetti, tras el encuentro. Se trata de mucho más que de una reunión fortuita: el es armado de un nuevo esquema tras la caída de Mauricio Macri como líder del espacio, donde los intendentes buscan ser el poder que digite cómo se construirán las candidaturas en provincia.
Y el mensaje tiene un destinatario directo: Larreta: "Está claro que los caños mediáticos y los tres millones de la Ciudad valen mucho, pero somos 20 intendentes que gobernamos a siete millones de personas. Sin nosotros, va a ser mucho más difícil una candidatura presidencial", advertían en el Grupo Dorrego en ciernes.
El objetivo es frenar una candidatura que se podría venir el año que viene: la de Diego Santilli. El vicejefe del gobierno porteño va por su segundo mandato y no tiene posibilidad de presentarse como sucesor de Larreta en la Ciudad. Antes de que empezara la pandemia, había comenzado a caminar la provincia con la idea de terminar siendo candidato a gobernador. Los intendentes PRO rechazan que esa candidatura llegue "desde arriba". "Si nos quieren imponer al Colo el año próximo, somos capaces de ir con boleta corta", exagera uno de los intendentes del grupo. "Horacio tiene que entender que sus necesidades no son las de la provincia. No vamos a aceptar candidatos de afuera, ni tampoco otro cierre con la birome de Federico Salvai, por más que Vidal sea la candidata", indica.
¿Qué hará Vidal?
Vidal, paradójicamente, es la mejor opción que tiene el PRO, aunque sigue sin dar señales de qué hará. Indican que es la mejor opción porque congela todas las disputas e internas hasta 2023, año en el cual deberán elegir un candidato a gobernador. Está claro que Jorge Macri quiere serlo. Santilli no está descartado, ni siquiera por el propio grupo que no lo acepta para 2021: "Si lo ponemos nosotros, es otra cosa. Pero que no nos venga a armar una línea interna en provincia de Buenos Aires", advierten.
Y señalan que el grupo Dorrego (el chat que tienen, en verdad, se llama "G4") irá sumando apoyos de legisladores y otros dirigentes, semana a semana, como para ir mostrando su volumen real. Algunos inesperados, tal vez, como Waldo Wolff, quien parece más alineado con Macri. "El próximo gobernador va a ser uno de nosotros o lo vamos a elegir nosotros", insisten.
De Mauricio Macri, este grupo de intendentes espera solo una cosa: que no se presente a ninguna candidatura el año próximo. "Por más que fuera en la Ciudad de Buenos Aires, una candidatura de Macri te pulveriza a cualquier candidato en provincia. Su imagen en el conurbano es malísima", entienden en ese sector. No son los únicos que lo piensan en Juntos por el Cambio. Se trata de un pensamiento bastante compartido. Solo falta que alguien lo convenza al ex presidente.