La Justicia de Colombia ordenó la libertad del expresidente Álvaro Uribe tras permanecer poco más de dos meses en arresto domiciliario. La jueza de Bogotá Clara Ximena Salcedo sostuvo que la Fiscalía a cargo de la investigación no había realizado una imputación formal de cargos contra el exmandatario, por lo que pidió su "libertad inmediata". La Corte Suprema había ordenado el 4 de agosto la detención de Uribe por los presuntos delitos de soborno y fraude procesal en una causa contra el senador Iván Cepeda. Salcedo no resolvió sobre la cuestión de fondo, sino que permitió al exmandatario quedar en libertad a la espera de que sea imputado y comience el juicio en su contra.
Fin al arresto domiciliario
El máximo tribunal de Colombia investigaba a Uribe en su calidad de senador en una causa que podría haberlo llevado a juicio y eventualmente a la cárcel. Había quedado oficialmente detenido el 12 de agosto en arresto domiciliario en su finca llamada “El Ubérrimo”. El expresidente se desempeñaba como senador desde 2014. Sin embargo perdió temporalmente su banca ante el pedido de la Corte Suprema de iniciarle un proceso judicial. Finalmente el 18 agosto resolvió renunciar al cargo. De esta manera logró que el expediente pase a un juzgado de garantías que ahora revocó su arresto domiciliario y le permite defenderse en libertad. "La decisión que adopta esta funcionaria es la de acceder a la solicitud elevada por parte de la defensa, apoyada por parte de la Fiscalía General de la Nación y la representación del Ministerio Público, y en ese orden, y, en consecuencia, se dispondrá la libertad inmediata del doctor Álvaro Uribe Vélez”, sostuvo la jueza en la resolución citada por Noticias Caracol. Fue la primera vez en la historia del país que un expresidente había sido detenido.
El exmandatario actualmente tiene abiertos más de 50 procesos judiciales en su contra por diversos delitos. El caso por el que había recibido prisión domiciliaria se remonta a 2012. Durante un debate parlamentario el senador Iván Cepeda del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo relacionó a Uribe con el surgimiento del paramilitarismo en Antioquia y el auge del narcotráfico en el país. Ante esas acusaciones, el expresidente denunció a Cepeda ante la Corte Suprema por el presunto uso de falsos testigos. Sostuvo que había buscado a exparamilitares en las cárceles y los había convencido para que declararan en su contra. El entonces magistrado auxiliar de la Sala Penal de Colombia, José Luis Barceló, decidió en febrero de 2018 archivar la denuncia. Sin embargo consideró que había elementos para abrir una investigación a Uribe por supuesta manipulación de testigos contra Cepeda.
"Libreto político"
El Fiscal General de Colombia es Francisco Barbosa que llegó a ese puesto luego de ejercer como alto consejero presidencial para los Derechos Humanos y asuntos internacionales durante el mandato de Uribe. Para Cepeda esto representa una falta de transpararencia en todo el proceso judicial. El 3 de septiembre de este año Barbosa había designado al fiscal Gabriel Jaimes para investigar el caso Uribe. El senador de Polo Democrático Alternativo había pedido que se rechace esa designación, pero la Justicia no dio lugar a su pedido. Tras conocer la decisión de dejar al exmandatario en libertad, Cepeda anunció que apelará la decisión. “Nos parece muy grave que el señor fiscal Gabriel Jaimes haya desarrollado un libreto político en esta actuación. Es evidente su parcialidad. Por lo tanto consideramos que no hay ninguna garantía para los derechos de las víctimas en este proceso”, sostuvo el senador en un video publicado en su cuenta de Twitter. A su vez dijo que mantenía las acusaciones contra el expresidente. “Tenemos la íntima convicción de la responsabilidad del exsenador Uribe de los delitos de soborno y fraude procesal”, sostuvo Cepeda. Según la defensa del actual senador, Uribe quiso manipular a los paramilitares que había contactado Cepeda para que cambiaran su versión e inculparan a su cliente.
Uribe presidió Colombia entre 2002 y 2010. Luego fue elegido senador en 2014. Tras recibir la noticia de su liberación publicó un escueto “Gracias a Dios” en Twitter. El exmandatario es el líder del partido Centro Democrático que llevó al poder a Iván Duque, actual presidente de Colombia. Duque defendió en varias ocasiones a Uribe afirmando que creía en la inocencia y honorabilidad del expresidente. Uribe alcanzó buena parte de su popularidad a raíz de la política de mano dura que implementó contra las guerrillas, en el marco del conflicto armado que aún perdura en el país. Su gobierno también se vio empañado por violaciones de los Derechos Humanos y abusos de la fuerza pública. El expresidente también se había manifestado en contra del Tratado de Paz al que llegó en 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).