Rusia registró el sábado casi 13.000 nuevos casos y cerca de 200 muertos por el coronavirus, con Moscú como epicentro con casi un tercio de los positivos, lo que supone las cifras más altas desde mayo.
El país reportó 12.846 casos y 197 fallecidos en las últimas 24 horas, en lo que se considera a todos los efectos el inicio de una nueva ola, según los datos ofrecidos por el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus. El jueves pasado Rusia había batido su récord de un solo día de infecciones por coronavirus desde el comienzo de la pandemia, informando 12,126 nuevos casos durante la noche. El récord anterior de un solo día fue de 11.656, establecido en el apogeo de la pandemia de primavera el 11 de mayo.
Las últimas cifras elevan el número de infecciones registradas en el país a 1.285.084, el cuarto total más grande a nivel mundial detrás de Estados Unidos, India y Brasil. El balance de fallecidos, en tanto, trepó a 22.454, una cifra más baja que otros países que tuvieron menos contagios como México, Reino Unido o Irán. Como nota positiva, Rusia registró 6.781 altas en las últimas 24 horas y un total de 1.016.202 recuperados en lo que va de crisis, según la información oficial.
Este rebrote golpea especialmente a la capital, Moscú, que informó esta semana más de 4000 contagios desde ayer, según el balance reproducido por la agencia de noticias Sputnik. La evidencia de los hospitales de todo el país sugiere que el sistema de salud ya está luchando para hacer frente a la demanda. La capital vuelve a presenciar colas de ambulancias fuera de sus hospitales y dos hospitales de campaña temporales vuelven a funcionar. San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, informa que la capacidad de camas es del 80 por ciento.
La pandemia está afectando a los pueblos y ciudades regionales de una manera que no lo hizo durante los picos de primavera. La región de los Urales parece verse especialmente afectada. En la ciudad industrial de Chelyabinsk, por ejemplo, los tiempos de espera de las ambulancias se extienden a varios días. El jueves, los paramédicos filtraron nuevas instrucciones, exigiendo que ignoraran todas las llamadas excepto las más urgentes.
En las cercanías de Zlatoust, las imágenes en las redes sociales mostraron un hospital local de covid-19 repleto de pacientes. Las camas improvisadas se alinean en los pasillos y pasillos oscuros, sin equipo especializado a la vista. Fuentes dentro del hospital admitieron a los medios locales que el hospital ya había superado doblemente su capacidad de 75 camas.
Las autoridades rusas, que describen el aumento como una continuación de la primera ola, insisten en que el regreso al aislamiento no es inevitable.
En junio, el presidente Vladimir Putin esencialmente declaró la victoria sobre el virus, cancelando las medidas de aislamiento antes de un desfile militar y una votación que definió una reforma constitucional que ahora le permite a Putin seguir presentándose a elecciones presidenciales para gobernar hasta el 2036. Desde entonces, el presidente ruso ha hecho múltiples declaraciones rechazando un regreso a las severas restricciones. Pero a principios de esta semana sugirió que el Kremlin estaba listo para "cualquier desarrollo de la situación".
El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, responsable de las medidas de aislamiento más duras del mundo durante la primavera, insinúa una vuelta a las restricciones estrictas. A principios de este mes, anunció unas vacaciones escolares de dos semanas y exigió a los empleadores que cambiaran al menos el 30 por ciento de sus empleados, incluidos los ancianos y los vulnerables, al trabajo remoto.
Algunos medios locales, citando fuentes de la administración de Moscú, informan que la prohibición de clubes nocturnos, pubs y clubes de karaoke vendrá a continuación. “Necesitamos reducir de alguna manera el número de personas en la ciudad, de lo contrario podríamos llegar a las mismas restricciones que vimos en primavera”, dijo la fuente.
Con respecto al desarrollo de una vacuna que alive la situación en ese país, la BBC informó que Rusia fue el primer país que dijo tener una vacuna efectiva disponible. Rusia busca apuntarse un tanto en la esfera internacional con su Sputnik V, bautizada igual que un satélite de la era de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Desarrollada por el Centro de Investigación en Epidemiología y Microbiología N. F. Gamalei de Moscú, la Sputnik V recibió el visto bueno de las autoridades sanitarias rusas el pasado agosto antes de que se hicieran públicos los resultados de las primeras dos fases de ensayos clínicos -que no revelaron efectos secundarios graves y sí una importante respuesta inmunológica en los 76 participantes- y ya la está aplicando localmente entre voluntarios pertenecientes a grupos en riesgo. El gobierno ruso prevé iniciar la vacunación masiva de su población ya antes de que acabe el año.
*De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción: Celita Doyhambéhère