Cuando Pete Sampras conquistó el Abierto de Estados Unidos en 2002, el torneo que sellaría el final de su carrera, nadie imaginaba lo que vendría años más tarde. Estandarte indiscutido del circuito en los años '90, década en la que protagonizó una recordada rivalidad con Andre Agassi, el mítico Pistol Pete lograba en aquel US Open el último de sus 14 títulos de Grand Slam. Bien atrás habían quedado, en el recuento de todos los tiempos, otros tres monstruos: Roy Emerson (12), Rod Laver (11) y Björn Borg (11).
Aquella asombrosa marca, que parecía inalcanzable para cualquier mortal, quedaría enterrada por las tres leyendas más rutilantes de la era contemporánea: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, constructores de una lucha aparte en los grandes escenarios. Este domingo hubo un paso más en esa pelea: Nadal le ganó la final de Roland Garros a Djokovic y niveló los 20 trofeos de Federer, con quien comparte ahora la cima de máximos ganadores de singles masculino.
El suizo y el español, en particular, supieron edificar un antagonismo para la posteridad del deporte y, en situaciones especiales, suelen forzar la pregunta sin respuesta: ¿quién de los dos es más grande? No resulta nada fácil aseverarlo, porque cada uno se hizo fuerte en distintos rubros con el inexorable objetivo de emerger como un mito.
Federer, que felicitó a Rafa por su flamante logro, fue quien tomó el "legado" de Sampras cuando irrumpió en Wimbledon 2003, su primera conquista de Grand Slam. A partir de aquel momento alimentó una hegemonía que tuvo su gran origen en 2004 y se expandió hasta 2008, año en el que Nadal, ya instalado como el segundo en discordia tras cuatro títulos al hilo en Roland Garros, le arrebató la cima del ranking y le ganó la mejor final de todos los tiempos en Wimbledon.
Al menos hasta 2021 ambos liderarán la cima con más títulos de Grand Slam. La diferencia radica, sin embargo, en que cada uno domina la rivalidad en materias dispares. Federer, por ejemplo, permaneció durante más tiempo en la cúspide del ranking ATP: totaliza 310 semanas contra 209 de Nadal, quien también se ubica por debajo de Djokovic (288), Sampras (286), Ivan Lendl (270) y Jimmy Connors (268). El español, a su vez, tiene más partidos ganados en enfrentamientos directos: acumula 24 triunfos y 16 derrotas, aunque el suizo se quedó con siete de los últimos ocho y logró achicar un historial que le resultaba demasiado desfavorable.
El dominio de Nadal en polvo de ladrillo es abrumador: ganó trece de sus veinte Slams en esa superficie y apenas perdió dos partidos con Federer, en las finales de Hamburgo 2007 y Madrid 2009. En aquella primera caída en Alemania el español dejó en el camino la racha de 81 triunfos seguidos en canchas lentas, la más larga de la historia. El suizo, no obstante, jamás pudo vencerlo en Roland Garros: cayó en las finales de 2006, 2007, 2008 y 2011, además de las semifinales de 2005 y 2019.
Nadal, en tanto, sí cuenta con el valor agregado de haberle ganado en Wimbledon, el torneo grande en el que Federer desplegó la mayor supremacía con 8 títulos: si bien perdió en semifinales del año pasado y en las finales de 2006 y 2007, torció la historia con aquella fabulosa victoria por el trofeo en 2008, con la que logró su primer Grand Slam fuera de París y enterró los 65 éxitos en fila del suizo sobre césped.
Un dato relevante es que permanecen igualados en cantidad de temporadas finalizadas en lo más alto del ranking, con cinco cada uno -igual que Djokovic y una por debajo de Sampras-. Federer quizá cuente con un plus: tiene una cobertura más repartida de logros en las diferentes superficies.
Además de los ocho trofeos en Wimbledon, el suizo se adjudicó seis en Australia, cinco en el US Open y uno en Roland Garros; también ostenta seis conquistas en el Masters de fin de año, el selecto torneo que reúne a los ocho mejores de la temporada y que Nadal jamás pudo ganar -perdió las finales de 2010 y 2013-. El español suma trece Copas de los Mosqueteros, cuatro en Nueva York, dos en el All England y una en Melbourne, aunque tiene dos puntos a favor respecto del suizo: logró más títulos mundiales en la Copa Davis -la ganó en 2004, 2008, 2009, 2011 y 2019, mientras que Roger lo hizo en 2014- y se colgó la medalla dorada en singles de los Juegos Olímpicos 2008 -Federer perdió la final en 2012-.
Con 39 años, Federer es el segundo más ganador de títulos de singles con 103 coronas, sólo por detrás de Connors (109); Nadal, de 34 años, acumula 86 y se ubica en el 4° puesto, debajo de ambos y de Lendl (94). Aquí Roger también repartió sus festejos: 71 fueron en canchas duras, 19 en pasto y 11 en ladrillo; Rafa suma 60 en su superficie predilecta, 22 en cemento y apenas 4 en césped.
Suele decirse que la historia se escribe en los torneos de Grand Slam, instancia en la que tanto Federer como Nadal son, por el momento, los líderes indiscutidos. ¿Quién es más grande? Es un interrogante imposible de responder, al menos, hasta el ocaso de esta era. La batalla continúa.