Giovanni Sartori, uno de los mayores expertos en ciencia política, falleció ayer a los 92 años, según informó el periódico italiano Corriere della Sera, del que era columnista. Nacido en Florencia el 13 de mayo de 1924, Sartori era uno de los pensadores más leídos y estudiados del mundo con obras de referencia imprescindibles como Partidos políticos y Teoría de la democracia. Durante su larga trayectoria como profesor, impartió clases de Filosofía Moderna, Lógica y Doctrina del Estado en las universidades de Stanford, Yale y Harvard, así como en el Instituto Universitario Europeo. Era profesor emérito de la Universidad de Florencia, centro de la ciencia política italiana, y uno de los referentes de la ciencia política mundial, además de ocupar la cátedra Albert Schweitzer en Humanidades en la Universidad de Columbia (Nueva York). En 1971 fundó la Revista Italiana de Ciencia Política. El politólogo fue autor de más de 30 libros que se han traducido a más de 20 idiomas en todo el mundo. Pronto comenzó a ser considerado una de las personalidades de mayor prestigio internacional en el ámbito del Derecho Constitucional, tanto es así que en 2005 fue reconocido con el premio Príncipe de Asturias para las Ciencias Sociales. Diez años más tarde, en 2015, fue distinguido con el Premio FAES de la Libertad 2015 por su “firme defensa de los valores de la libertad y su importante papel internacional en el estudio de la democracia representativa”.
Polemista cáustico, como lo describe el diario italiano, lanzó en las columnas del Corriere della Sera términos fundamentales para el ámbito político transalpino como “Mattarellum”, el nombre con el que se conoce al sistema electoral vigente entre 1994 y 2001 y que fue cambiado por el primer Gobierno de Silvio Berlusconi. Ateo convencido, a lo largo de su vida profesional también dirigió mensajes mordaces contra la Iglesia católica y su control sobre la natalidad. Su trayectoria fue merecedora de numerosos premios, entre ellos la medalla al mérito cultural y educativo del presidente de la República italiana, el Comendador de la Orden de la Cruz del Sur, que otorga el presidente de Brasil, y la Gran Cruz de la Orden de Bernardo O’Higgins.