Este fin de semana, una multitud se agolpó en la reapertura de un shopping de Brasil sin respetar la distancia social. El propietario de la tienda Havan, Luciano Hang, partidario y defensor del presidente Jair Bolsonaro, participó en la reapertura y se abrazó con personas sin usar barbijo. El local fue clausurado por no respetar las normas de prevención y la policía local sostiene que se puede acusar a la empresa de haber cometido un delito contra la salud pública.
Este sábado, en la localidad de Belém, capital del estado de Pará (región norte del país), la tienda Havan estaba inaugurando su local número 150. Cientos de clientes se amontonaron a las puertas del local y, aunque la mayoría tenía barbijos (de uso obligatorio según las autoridades locales), no había ningún tipo de distancia entre las personas.
En videos publicados en las redes sociales se puede ver cómo los primeros clientes son recibidos con aplausos por el personal de Havan. Pero momentos más tarde, la entrada quedó colmada de gente.
Hasta el sábado, Belém tenía registrados 38 mil casos de coronavirus y 2.213 muertes. Brasil es uno de los países con más muertos por coronavirus con más de 150 mil fallecidos.
El dueño de Havan, Luciano Hang, aprovechó la inauguración para abrazarse con empleados, interactuar con clientes y bailar danzas típicas. En ningún momento usó barbijo ni mantuvo la distancia social requerida por los protocolos sanitarios.
Más tarde, la policía clausuró el shopping y Hang fue trasladado a la comisaría para que hiciera su descargo. La Secretaría de Salud Pública (Segup) estatal indicó que, si bien la fiscalización correspondía al Municipio de Belém, decidió intervenir luego de constatar con un equipo de Vigilancia Sanitaria la violación de restricciones.
La Segup señaló que "los grandes almacenes deben operar con una tasa de ocupación de hasta el 75% correspondiente a su capacidad, según lo determinado por el decreto estatal para combatir la pandemia de covid-19".
"No esperábamos recibir tanto afecto del pueblo de Pará. Tenemos procedimientos de salud en todos nuestros 150 almacenes megalíticos en todo Brasil, pero fue humanamente imposible ejecutarlos”, se defendió Hang en su descargo.
La semana pasada, la localidad de Belém recibió a cientos de turistas para la festividad de Círio de Nazaré, una de las mayores manifestaciones de fe del mundo en honor a la Vírgen que se iba a celebrar este domingo. La festividad se suspendió debido a la pandemia, pero algunas personas se reunieron sin respetar las normativas sanitarias.