“Ni a los genocidas los tienen como a mí”, denunció la referente de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, detenida desde hace casi cinco años y cuyo caso se encuentra en la Corte Suprema para ser revisado. “Espero que revean el expediente y se vean las falencias del caso y el juicio”, expresó.

Para explicar por qué pide que se revisen las condenas en su contra, Sala hizo un repaso de las “injusticias” que vivió desde que fue detenida al mes siguiente de que asumiera el ex presidente Mauricio Macri.

También pidió la liberación de ella y de los restantes 11 miembros de la organización procesados durante el macrismo. “Basta de que nos tengan encerrados”, lanzó.

Además, insistió en que el proceso en su contra estuvo lleno de irregularidades. “Pido a la Justicia que revea el expediente y vea cómo me han armado la causa, apretaron a testigos y no dejaron que me defienda”, puntualizó durante una entrevista por Fururock.

En las últimas horas, el presidente Alberto Fernández se pronunció al respecto. Admitió seguir “muy de cerca el tema de Milagro Sala” y agregó que el caso “ahora ha llegado a la Corte y espero que pueda revisar qué ha pasado con eso”.

Sala negó haber hablado en los últimos meses con el jefe de Estado y cuestionó la decisión del Poder Judicial jujeño por haberle duplicado la prisión preventiva por la cual permanece privada de la libertad. “Vivo encarcelada. No puedo salir ni a la esquina y tener un policía que pide documentos a la familia que ingresa a la casa, es estar en una cárcel”, consideró.

“Ni a los genocidas los tienen como me tienen a mí. Espero que revean el expediente y se vean las falencias del caso y el juicio”, remarcó la dirigenta y volvió a responsabilizar de esto a “la dictadura de Gerardo Morales, con jueces y fiscales que le obedecen”.

Sala también se pronunció sobre la situación sanitaria que atraviesa Jujuy producto de la pandemia de coronavirus y lo hizo con una denuncia. Dijo que los datos que el gobierno provincial publica son “mentira” y que “al gobierno nacional no se le está pasando el informe real y verdadero”.

“Acá, el que no se muere por coronavirus se muere de pobreza, dengue o cualquier otra enfermedad. Los hospitales se dedican (a atender) únicamente casos de coronavirus y las clínicas están excedidas”, describió.

En los meses anteriores, explicó, “se hacían 500 test y había 300 infectados, ahora se hacen 100 test por día y dicen que hay 75 infectados. Lo que mermó es la cantidad de test. Pero lo que excedió es la cantidad de sepelios. Hay muchos más jujeños fallecidos que lo que dice la prensa”

Además contó que “cuando un paciente quiere hacer una consulta particular y quiere pagar, tiene que pasearse por cinco o seis clínicas para ser atendido. Sin embargo, el pobre que no tiene obra social ni cómo atenderse, tiene que morir en la casa. Está horrible la situación”, concluyó.