El español Rafael Nadal, flamante ganador de Roland Garros, valoró el título y la victoria sobre Novak Djokovic del domingo, pero la ponderó de manera especial ya que para "lograr el objetivo" tuvo que "hacer sacrificios" adicionales a los habituales, teniendo en cuentra que su cuerpo se resintió por el receso de la pandemia de coronavirus.

"En el deporte de alta competición lo que cuenta es la victoria. Eso es una realidad. Pero a la victoria le sumo una satisfacción personal mucho mayor porque he tenido que hacer sacrificios en ciertos momentos para lograr el objetivo", destacó Nadal en una entrevista con la agencia de noticias AFP antes de regresar a España desde París.

A los 34 años y quince después de su primer título en París, el español ratificó su poderío en el Grand Slam de polvo de ladrillo al levantar el trofeo "de los Mosqueteros" por decimotercera vez. Sin embargo, esta edición fue especial para el número dos del mundo ya que la temporada estuvo marcada por la pandemia de coronavirus.

"Después del confinamiento estaba mal, fueron muchas semanas entrenando muy poquito", confesó Nadal. "Tenía pocas posibilidades de entrenar de la manera en que me hubiera gustado, sobre todo los primeros dos meses después del confinamiento. El cuerpo se resintió un poco de todo el parate. La realidad es que para cuerpos con muchos kilómetros encima como el mío, un parate drástico hace que la vuelta a la normalidad del trabajo sea mucho más complicada. En mi caso, desgraciadamente el cuerpo respondió mal durante unos meses y poco a poco se han ido enderezando las cosas. Fueron semanas duras", reconoció el español.

El mallorquín también admitió que vive con "tristeza" lo que sucede en el mundo con el virus y deseó que "esta pesadilla se termine cuanto antes". "Lo estoy viviendo con preocupación, ahora que parece que las cosas no van de nuevo de la manera adecuada. Y confiando en que esta pesadilla se termine cuanto antes y que la gente pueda volver a vivir en un mundo más agradable y más feliz", anheló el ex número uno del mundo.

Nadal reveló que todavía no pudo hablar con el suizo Roger Federer, quien lo felicitó públicamente por igualar la marca de 20 títulos de Grand Slam, y se mostró ilusionado con la posibilidad de seguir jugando al tenis. "No soy muy de hacer planes a tan largo plazo. A día de hoy sigo jugando a tenis, veremos hasta cuándo", cerró el español, que con su nuevo título y la marca conjunta con Federer reabrió el debate sobre quién debe ser considerado el mejor tenista de todos los tiempos.