PáginaI12 En Ecuador
Desde Quito
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) ecuatoriano, Juan Pablo Pozo, confirmó ayer la victoria del oficialista Lenín Moreno. En cadena nacional aseguró que, con el 99,65% de las actas escrutadas, el candidato del oficialismo obtuvo el 51,16%, mientras que el banquero Guillermo Lasso, de la Alianza Creo-Suma, llegó al 48,84%. “Los resultados son oficiales e irreversibles. En todas las juntas electorales del país y en la junta especial del exterior se realizaron las audiencias públicas de escrutinio con presencia de delegados de las dos organizaciones políticas. Ecuador se ha pronunciado libremente en las urnas y es nuestro deber cívico y ético respetar su voz y voto”, afirmó Pozo. Además, destacó que ambas coaliciones políticas podrán presentar impugnaciones, objeciones y apelaciones a través de los canales institucionales y legales.
La candidatura opositora continúa sin reconocer los resultados. Lasso denunció “fraude” ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el lunes. “Está en manos de la OEA evitar el fraude y salvar la democracia”, clamó el banquero. Sin embargo, Luis Almagro, secretario general de la organización, felicitó a Moreno por su triunfo. La misión observadora de la OEA, encabezada por Leonel Fernández, ex presidente de República Dominicana, no detectó irregularidades, al igual que en la primera vuelta del 19 de febrero. Del mismo modo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), presentes en ambos comicios, señalaron que no hubo alteraciones.
Todos los presidentes de América latina validaron la elección y saludaron a Moreno. Los mandatarios de Perú y Colombia (Pedro Pablo Kuczynski y Juan Manuel Santos), únicos países limítrofes de Ecuador, se comunicaron con el presiente electo y le manifestaron la intención de fortalecer las relaciones entre ambos países. Asimismo, Mauricio Macri felicitó a Moreno y le deseó “éxitos en esta nueva etapa que comienza”.
Las protestas de la alianza Creo-Suma pierden cada vez más peso. El ambiente en la capital, Quito, es calmo. Las movilizaciones se desarrollan en las inmediaciones del CNE de Quito, de Guayaquil, y en algunas capitales provinciales. Andrés Páez, candidato a vicepresidente de Lasso, llamó “ratas verdes” a las autoridades del CNE y del gobierno. Una de las tantas razones por la cual la coalición opositora perdió tiene que ver con la decisión de haber elegido a Páez.
El derechista Partido Social Cristiano (PSC), que postuló a Cynthia Viteri en la primera vuelta y alcanzó el tercer lugar con el 16%, no convocó a sus partidarios a las calles. El también socialcristiano Jaime Nebot, figura fuerte de la oposición a Rafael Correa y alcalde de Guayaquil –ciudad más poblada del país– desde el 2000, se desligó de los reclamos de Lasso, a quien había apoyado en esta elección, y advirtió que “los que denuncian el fraude, es decir, Lasso y Páez, deben, porque la ley, la ética y el respeto al pueblo lo indican, presentar la prueba del fraude”.
En el partido de gobierno, Alianza PAIS (Patria Altiva i Soberana), persiste el entusiasmo por haber logrado su décima victoria en diez elecciones desde que Correa llegó al gobierno, pero se encuentran alerta ante cualquier inconveniente que pueda surgir. José Egas, coordinador general del partido de gobierno, expresó que “probablemente Lasso y Páez seguirán convocando a desestabilizar”. Egas, además, remarcó: “Para el movimiento Alianza PAIS es importante reconocer siempre la institucionalidad del Estado. Hemos sido respetuosos en esperar los resultados oficiales. Los observadores internacionales y también los observadores de misiones diplomáticas de muchos países del mundo han reconocido la victoria de Moreno”.
El mandatario electo se reunió ayer con militantes de todo el país y hoy atenderá a la prensa extranjera. Egas recalcó que “Moreno ya dijo que invitará a la ciudadanía a un diálogo abierto. Será el presidente de todos: de los que los votaron y los que no”.