Con diferentes miradas sobre lo que puede aportar o no esta vuelta parcial a la presencialidad, diferentes apreciaciones sobre las gestiones de los gobiernos porteño y nacional, y diferentes experiencias de lo que ha significado hasta ahora la "educación en emergencia" en la pandemia, los docentes y directivos consultados por este diario coinciden en algo: hay poca o escasa información "bajada a las escuelas" sobre cómo será concretamente este regreso, que se anuncia como un hecho a partir de este martes. La ministra Soledad Acuña anuncia por conferencia de prensa lo que no se informa a las supervisiones, y desde allí a las escuelas. Envía cartas a las familias pero no explica cómo se implementará. En medio de la confusión, las familias preguntan si "mañana ya hay clases", mientras se les pide que "no vayan a las puertas de sus escuelas".
La confusión general partió del anuncio que hizo este lunes el gobierno porteño: la vuelta a la presencialidad, en modalidad "burbuja" y en grupos de a diez chicos, comenzará a partir de este mismo martes para las escuelas técnicas y secundarias. Hubo también una comunicación por mail a las familias donde planteó el avance "gradual y en complemento de la virtualidad", con un cronograma que comienza con sexto año las escuelas técnicas esta semana, la semana próxima quinto de media, una semana después, séptimo grado. En lo concreto, sin embargo, la Dirección General de Escuelas informó del inicio de actividades a solo doce escuelas "seleccionadas" para comenzar esta semana. Este martes serán solo dos, ambas del distrito escolar 18, la técnica 35 y la 27.
En ese listado de la semana todas son técnicas, a excepción de la Escuela de Educación Media 3, del distrito 19, en el Bajo Flores. Esa fue, casualmente, la escuela a la que se convocó para la "prueba piloto" que el Ministerio de Educación porteño encaró la semana pasada en Parque Patricios, justo a la salida de la conferencia de prensa del ministro de Salud Fernán Quirós, y captada, por tanto, por los periodistas que asistieron.
Silvana Godoy es docente de Ciencias Biológicas en esa escuela, entre otras del distrito 19. "Esa escuela no está en condiciones edilicias para lo que están planteando. Los baños no tienen puertas. No nos han mandado alcohol en gel, ni lavandina. Si algo no hay que hacer con pibes que ya viven hacinados, porque la mayoría son de la villa 1 11 14, es mandarlos a hacer este experimento. Es un despropósito", se enoja la docente.
"Para el gobierno de la ciudad la educación es una mercancía y la vuelta a la presencialidad es un marketing, está claro que no les interesan los estudiantes ni su continuidad, ni vulnerarles el derecho social a la educación, sólo quieren la foto. Por eso también nos tienen desinformados a los docentes sobre la vuelta a la presencialidad, mientras ya envían cartas a la familias. Porque lo que para ellos es una mercancía, para los docentes es un derecho social. Deben garantizar y entregar dispositivos y conectividad y no exponer a la comunidad educativa", denuncia la docente.
Desde otra zona desfavorecida de la ciudad, Barracas, un directivo que prefiere no dar su nombre "porque ya he tenido tres amenazas de sumario", completa el panorama: "Me parece que incluso se dice más de lo que se está proponiendo. Esto de encontrarle la vuelta para tener un vínculo con los chicos, aprovechar la entrega de comida para hacer algun tipo de actividad, para dar tarea o recibirla, para compartir una explicación, por ejemplo, es algo que ya se estaba haciendo. Ahora, las condiciones de infraestructura para que vuelvan aunque sea en grupos chicos, acá no las tenemos", advierte.
"La ministra sale a hablar en la tele, pero, cómo lo podríamos implementar, es una incógnita total. Mientras tanto, el domingo y el lunes feriado estuvimos recibiendo consultas, llamados de estudiantes y familias: 'profe, ¿mañana voy?, profe, ¿qué hacemos?'. Se genera una expectativa a la que no se puede dar respuesta, y es frustrante. En el medio, como siempre, estamos nosotros, los docentes, poniendo la cara y el cuerpo. Enterarnos de las decisiones por conferencia de prensa, es el disparate al que nos han sometido", marca.
En un distrito de clase media como el 7, en Villa Crespo, tampoco llegó información. "No tenemos indicación de empezar mañana. Y si la tuviéramos, sería inviable. ¿Cómo es el protocolo para las docentes, que a su vez tenemos hijes en primaria, al cuidado de quién los dejamos?", se pregunta una docente de la Padilla. "Es inviable, las escuelas necesitan una organización que no se resuelve en un fin de semana largo. Este segundo cuatrimestre ya tenía un protocolo de cierre, con la indicación de dividirlo en dos bimestres, en qué fechas entregar a las familias una devolución, cuándo recuperar contenidos para los que no pudieron acreditarlos, cómo hacer con la acreditación no numérica, etc. Todo ese protocolo implica una organización que, en caso de los docentes nos aboquemos ahora a esta forma de presencialidad, cambiaría. Porque, o damos clases virtuales, o las damos presenciales, desdoblarnos, no podemos", completa otra.
La carta de Soledad Acuña
Durante el fin de semana largo llegó una carta por mail a las familias de los chicos y chicas de escuelas medias y técnicas, firmada por Soledad Acuña: "Queridas familias, quiero contarles cómo serán las actividades presenciales de revinculación y cierre de año para los estudiantes de sétimo grado de primaria y quinto y sexto de las escuelas medias y técnicas", les dice la ministra allí. "Estoy convencida de que necesitan volver a la presencialidad lo antes posible para continuar su desarrollo. La escuela es un lugar de encuentro, de referencia y contención y, además, cumple un rol fundamental en la construcción de vínculos, el intercambio con pares y docentes es clave para el bienestar emocional y el aprendizaje de los niños y niñas", enuncia.
A continuación describe una dinámica para el avance "gradual y en complemento de la virtualidad", y un cronograma que comienza con sexto año las escuelas técnicas esta semana, la semana próxima quinto de media, una semana después, séptimo grado. Informa que "cada escuela determinará la frecuencia y duración de las actividades", y una serie de medidas como el uso de alcohol en gel, toma de temperatura al ingreso y egreso, distanciamiento social de dos metros, puertas abiertas, el ingreso y egreso por diferentes puertas "siempre que sea posible".
Se excluye de participar a quienes estén incluidos en grupos de riesgo, por ejemplo, por enfermedades preexistentes y, por supuesto, a los que tengan síntomas de covid o sean contacto estrecho de enfermos. La forma concreta en que se implementarán estas medidas, con la infraestrecutura edilicia y los insumos que llegan actualmente a las escuelas, sigue siendo un enigma para los docentes, a los que no les ha llegado aún carta ni indicación alguna.