La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela suspendió ayer la sesión en la que iba a debatir la remoción de los magistrados que anularon las atribución del poder Legislativo, luego de que una marcha opositora que fue reprimida por la policía dejara al menos nueve heridos. A su vez, al mismo tiempo que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anunció que revocó las medidas cautelares con las que asumía todas las facultades legislativas, miles de partidarios chavistas se movilizaron también hacia las cercanías del Congreso. 

Por lo menos cuatro diputados, incluyendo al líder de la Asamblea, Julio Borges, resultaron afectados por los gases lacrimógenos disparados por la policía, que impidió la movilización que intentaba llegar a la sede del Congreso para respaldar la sesión. Borges denunció que la policía roció con gas pimienta al grupo de diputados en la manifestación, además de ser golpeados. Entre los legisladores se encontraban el ex líder legislativo Henry Ramos Allup, quien tuvo que ser atendido en una clínica, así como sus colegas Richard Blanco y Milagro Valero. El alcalde del municipio residencial de Chacao, Ramón Muchacho, informó que nueve personas resultaron heridas durante la marcha, incluyendo a una de ellas que fue herida de bala.

La marcha salió de la Plaza Venezuela, en el este de Caracas, hasta la Asamblea, en el centro, en respaldo a la sesión para debatir la destitución de los magistrados del TSJ. La decisión de la corte de despojar a la Asamblea de sus atribuciones fue calificada como “golpe de Estado” por los opositores. Aunque el fallo fue suprimido, los diputados dijeron que el “golpe de Estado” no se corrige con una nueva sentencia. El presidente del TSJ, Maikel Moreno, advirtió que la Asamblea no tiene legalidad ni legitimidad para remover a magistrados por estar en “desacato” a las decisiones del máximo tribunal. Por su parte, el secretario de la Asamblea, José Ignacio Guédez, informó que el Legislativo postergó para hoy la sesión. 

Por otro lado, el TSJ precisó ayer que revocó las medidas cautelares con las que asumía todas las facultades legislativas y delimitaba el alcance de la inmunidad parlamentaria, mediante la publicación de aclaratorias a las sentencias contra el Parlamento. Mientras que, miles de partidarios chavistas se movilizaron también hacia las cercanías del Legislativo para rechazar la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), que anunció además gestiones diplomáticas para recobrar el “orden democrático”, incluyendo una posible reunión de cancilleres. “Respaldamos a Maduro ante estos ataques que quieren un golpe de Estado. Rechazamos todos los actos de esos cancilleres lacayos del imperio”, dijo Angelo Oliva, manifestante oficialista. Durante la marcha, Diosdado Cabello, líder chavista, aseveró que la OEA firmó su “certificado de defunción”.