El Ministerio del Interior de Alemania se opuso a un proyecto ley redactado por la ministra de Justicia en el que se usaban palabras solamente en género femenino porque, argumentaron, la aceptación de un proyecto redactado de esta manera iría en contra de la Constitución.
La ministra de Justicia, la abogada socialdemócrata Christine Lambrecht, redactó un proyecto de ley sobre la administración judicial y la insolvencia de empresas alemanas. En el texto de la iniciativa, Lambrecht escribió en femenino todos los títulos y funciones. Es decir, usó “directora” en lugar de "director" o "consumidora" en vez de "consumidor".
El proyecto fue rechazado por el ministro del Interior, el conservador de origen bávaro Horst Seehofer. Según informó el portavoz del Ministerio, Steve Alter, Seehofer espera que el proyecto sea reescrito.
"El masculino genérico, es decir, el uso de la forma masculina de lenguaje, es reconocido para personas de ambos sexos -se quejó Alter-. El femenino genérico no está hasta la fecha aceptado lingüísticamente”.
Ariane Keitel, portavoz del Ministerio de Justicia, comunicó que el organismo estatal aceptó la revisión del proyecto de ley antes de su presentación en el Consejo de Ministros y aclaró que la redacción del texto "aún no está terminada".
La osadía de Lambrecht causó la ira en el CDU, el partido conservador que encabeza la canciller Angela Merkel, que espera una rápida presentación de este proyecto de ley, que evitaría la quiebra de muchas empresas alemanas afectadas por la pandemia. La ley propone extender el período de tiempo antes de que una empresa se declare insolvente.
"Estimada señora Lambrecht, elija cualquier otra ley para estos trucos", dijo el secretario general del Consejo Económico del Partido Demócrata Cristiano, Wolfgang Steiger. "El tiempo para reformar la ley se está acabando, pero el Ministerio Federal de Justicia no se lo toma en serio", agregó.
El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) criticó a Lambrecht y comparó la iniciativa con "el comportamiento provocador de un niño, algo que no es digno de un ministro".
Por su parte, la Asociación de la Lengua Alemana (VDS) opinó que "utilizar esta formulación engañosa invita directamente a impugnar una ley".